Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 57 segundos
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que desde 2019 aumentó en 14% la cifra de adolescentes que presentaron un trastorno mental, cifra que inclusive se incrementó en la crisis de salud.
Voz Pro Salud Mental CDMX alertó sobre el incremento de trastornos mentales en los adolescentes, agravados por la pandemia; sin embargo, considera que esta situación actualmente se encuentra subestimada.
“En estos días los adolescentes están expuestos al cyber bullyng (ataques de sus contemporáneos por las redes sociales), a los challenges o retos suicidas que se vuelven tendencias en las distintas redes sociales, donde se imponen modelos físicos o estereotipos inalcanzables, y es en estos espacios donde este sector se expone con frecuencia a la trata de personas, crisis de identidad de género y crisis de autopercepción” comentó Gabriela Cámara, presidenta honoraria de Voz Pro Salud Mental CDMX.
La OMS indicó que desde 2019 aumentó en 14% la cifra de adolescentes que presentaron un trastorno mental, cifra que se incrementó en la pandemia. En ese sentido, la organización Save the Children atribuye que la crisis del COVID-19 ha triplicado los trastornos mentales entre niños y adolescentes de 4 a 14 años.
Ante este panorama, Voz Pro Salud Mental CDMX busca entender a fondo las causas de esta difícil cuestión que viven los niños y adolescentes, así como los retos que implica la modernidad, las redes sociales, la crisis de salud y la nueva forma de socialización entre ellos. En su conferencia titulada “¿Qué hemos vivido en tiempos de pandemia?”, la Dra. Shoshana Berenzon, investigadora del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente INPRF, afirmó que la falta de la socialización en esta etapa de la vida ha aumentado la depresión en este sector, limitado su desarrollo social e incidiendo en la aparición de trastornos mentales.
Suicidio y lesiones en aumento
Por su parte, en su estudio sobre el suicidio, el INEGI reportó el aumento de esta práctica en un 5.2% en las edades de 10 a 17 años, y en las edades de 18 a 24 años en 17.5%, además del aumento de la ideación suicida y lesiones.
“Por eso, los adolescentes necesitan información acerca de los muchos cambios físicos y mentales que experimentan en esta etapa, requieren ser observados y cualquier indicio de alteración en el ciclo del sueño, en su falta de apetito, tristeza latente o desinterés por actividades recreativas, debe de ser identificado por los padres para que se busque una solución adecuada, incluso frecuentar a un especialista. Es importante apoyar a nuestros hijos para que se sientan seguros y apreciados”, agregó Gabriela Cámara.
Voz Pro Salud Mental CDMX recomienda atender las dinámicas familiares y sociales para observar la conducta de los jóvenes y evitar la aparición de trastornos mentales. Una manera importante es desarrollar mecanismos de escucha activa, es decir, escuchar sin juzgar, identificando qué es lo que les preocupa, los motivos que alteran su comportamiento. Así como tender puentes de empatía y comunicación abierta, encontrando actividades de esparcimiento que se compartan al aire libre, propiciar el deporte y conocer a sus amistades.
La organización resalta la importancia de mantener una rutina saludable, comer sano y estrechar los lazos emocionales con las y los hijos, así como trabajar con ellos las pérdidas de aquellas personas con las que se tuvo un lazo sentimental y que hoy en día ya no están a causa del COVID. “Es muy importante buscar ayuda emocional en los sistemas especializados de salud mental” señaló la Dra. María Luisa Rascón, investigadora del INPRF.
Te puede interesar: Encierro por pandemia causó depresión y trastornos alimenticios
