Encierro por pandemia causó depresión y trastornos alimenticios

Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 15 segundos

Aun cuando todos los estragos derivados de la pandemia por COVID-19 son difíciles de calcular, investigaciones consultadas por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO) revelan que elementos como el distanciamiento social, el miedo a contagiarse, los cuadros de ansiedad y depresión, así como la sobrealimentación y la poca actividad física, trajeron consigo y, en algunos casos, intensificaron algunos trastornos alimenticios.

De acuerdo con comunicado emitido por el laboratorio, en el caso particular de México, la población ha ganado, en promedio, 8.5 kilos de peso durante la pandemia, lo cual coloca al país en una lista de 30 países, como el número uno en dicho rubro y por encima de Arabia Saudita con ocho kilos; Argentina con 7.9 kilos y Perú con 7.7 kilos. El informe “Acciones e intervenciones para la pérdida de peso”, publicado en enero de este año por la firma especializada en investigación de mercados Ipsos, advirtió que el promedio mundial es de 6.1 kilogramos extra.

Respecto al impacto en la salud mental en las personas que han logrado recuperarse de COVID-19, una investigación publicada en la revista científica The Lancet monitoreo a 236 mil 379  sobrevivientes y reveló que el 24% de ellos había experimentado un trastorno psicótico, de ansiedad o del estado de ánimo, con base en síntomas psicológicos que incluyen: estrés por soportar una enfermedad, incertidumbre sobre el futuro, estigma social por portar dicha enfermedad y aislamiento social. 

Cabe destacar que esfuerzos orientados a visibilizar la relación de la salud mental y los trastornos alimenticios en medio de la pandemia por COVID-19 muestran que en este periodo las personas exacerbaron las conductas de restricción, atracones, purgas, así como el sedentarismo o el exceso de ejercicio. 

Otra de las preocupaciones de los especialistas es el hecho de que ante la priorización de la atención médica a quienes contraen el virus de COVID-19, se frenó el diagnóstico  y cuidado a aquellas personas con indicios de desórdenes alimenticios. Sin embargo, ante dicho panorama, también destacan la atención mediante las nuevas tecnologías, en donde la telemedicina ha jugado un papel clave en la intervención para prevenir y atender este tipo de trastornos.

También te puede interesar:
Inaugura AMLO “Quién es quién en las mentiras de la semana”
https://revistafortuna.com.mx/inaugura-amlo-quien-es-quien-en-las-mentiras-de-la-semana/