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Tomás de la Rosa / @TomásdelaRosa
El incremento generalizado de precios de bienes y servicios en México sigue desbordado y en junio pasado empezó el ascenso para alcanzar el nivel más elevado en 20 años. Será en agosto cuándo se registre el mayor incremento anualizado de la inflación en los últimos 260 meses con un 8.2%, superando así el 8.1% que se registró en enero de 2001. Millones de mexicanos son los afectados.
Si bien, el incremento de precios es global, en México afecta de manera directa a 1 de cada 3 mexicanos, ya que casi el 46% del incremento salarial de 2022 quedará aniquilado del poder adquisitivo para los más de los 42.1 millones de personas que viven de ese ingreso del salario mínimo de 173 pesos diarios o su equivalente a 1.1 dólares por hora trabajada.
Según los pronósticos del Banco Base, en agostó la inflación general anualizada será de 8.2%. Ese incremento supera al doble la meta ampliada de Banco de México que es de 4.0%. De hecho, hasta agosto de 2022, será la segunda ocasión que el incremento de precios supere el 8.0% en los últimos 260 meses o lo que es lo mismo, desde enero de 2001.
Para el banco inglés Barclays, las presiones inflacionarias en México continúan siendo evidentes, particularmente por los mayores precios de alimentos.
De hecho, el Banco de México reconoció las mayores presiones inflacionarias y ajustó al alza sus pronósticos para 2022 y 2023. El ajuste más fuerte es para el próximo año con 1.2 puntos porcentuales y para la segunda mitad del año en curso aumentaron en 1.1 puntos porcentuales.
La llamada cuesta de enero, para el próximo año, será mucho más severa ya que la expectativa pasó de 5.3% a 6.5%. Para el tercer trimestre de 2022 aumentó de 7.0% a 8.1% y para el cierre de año (octubre-diciembre), el pronóstico pasó de 6.4% a 7.5%.
En ese sentido, Barclays espera que Banxico suba otros 50 puntos base la tasa de interés en sus próximas reuniones de política monetaria de agosto (11) y septiembre (29). Para las dos últimas del año, de noviembre (10) y diciembre (15), en 25 puntos base.
Con lo anterior, la tasa de interés objetivo cerraría el año en 9.25%, es decir 100 puntos base por arriba del máximo histórico de 8.25% que se mantuvo de agosto de 2008 a enero de 2009.
En suma, vienen tiempos difíciles. Los riesgos geopolíticos mantendrán precios más altos. Además, si bien la OPEP+ impulsará la producción, esto apoyará una reducción de precios del petróleo, aunque la recuperación económica en China impulsará sustancialmente la demanda de petróleo, señala Barclays.
Además, el banco inglés indicó que hay señales que denotan el riesgo inflacionario a la alza. Por ejemplo, el incremento de costos no se han trasladado al consumidor, además de que se mantienen cuellos de botella en la cadena de suministro.
Además, los mayores precios de los fertilizantes siguen como uno de los mayores riesgos, lo que se suma a las continuas alteraciones climáticas.
Así, en México millones de mexicanos se verán impactados por la inflación. En un análisis de la Revista Fortuna con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), se desprende que el impacto directo de la inflación en el poder de compra del salario mínimo que alimenta a 42.2 millones de personas, lo que representa el 32.8% de la población total, la misma que vive en 19 entidades: Tamaulipas, Baja California, Sinaloa, Coahuila, Hidalgo, Sonora, San Luis Potosí, Tabasco, Yucatán, Querétaro, Morelos, Durango, Zacatecas, Quintana Roo, Aguascalientes, Tlaxcala, Nayarit, Campeche y Baja California Sur.
El número anterior surge de considerar que la dependencia económica de la población es de 2.25 personas por trabajador. Además, al considerar que hasta mayo había 18.75 millones que cobraban un salario mínimo. Esa paga es de 173 pesos, cifra que al tipo de cambio de hoy son 8.52 dólares por día o 1.1 dólares por hora.
Ahora, considerando además que hay 18.67 millones de trabajadores con ingreso superior a un salario mínimo y hasta dos salarios mínimos (hasta 346 pesos o 2.1 dólares por hora), la población afectada aumenta a 84.2 millones de personas o el 65.5% de la población.
La población afectada equivale a la de todo el país, excepto por la de cuatro entidades federativas: Estado de México, Ciudad de México, Veracruz y Jalisco.
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