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Conformado por los titulares de la Secretaría de Hacienda (SHCP) y el Banxico, el Consejo dijo que existe el riesgo de potenciales ajustes en la calificación crediticia soberana.
El Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero (Cesf) dijo el jueves que en momentos de una desaceleración más marcada de lo previsto para la economía mundial, con una inflación global en aumento, en México se han presentado repercusiones, tanto en los mercados financieros como en la actividad económica.
“Así, en el ámbito interno, si bien la actividad económica parece haber retomado desde principios de este año su proceso de recuperación tras el choque ocasionado por la pandemia por COVID-19, existe el riesgo de un debilitamiento en el consumo e inversión internos, así como de potenciales ajustes en las calificaciones crediticias soberana y de Pemex”, sostuvo el Cesf en su cuadragésima octava sesión ordinaria, realizada hoy.
En línea con lo observado a nivel global, refirió el Consejo, los mercados financieros nacionales mostraron un comportamiento mixto, con “cierta volatilidad”, reflejando un ambiente de mayor incertidumbre y donde el mercado cambiario, afirmó, mostró un comportamiento ordenado y con tasas de interés en el mercado de dinero con incrementos generalizados.
Las tres principales calificadoras internacionales, Fitch Ratings, Moody´s y S&P Global, rebajaron la calificación Soberana de México a partir de los primeros impactos de la Pandemia desatada por el Covid-19 en las actividades económicas del país, desde marzo de 2020, y han refrendado el mismo estatus a lo largo del año pasado.
Fitch mantiene la deuda Soberana de México sólo a un peldaño arriba del Grado de Inversión, con un nivel de BBB-, desde un BBB anterior, con una Perspectiva Estable. S&P, a su vez, recortó el soberano a “BBB”, dos niveles por arriba del Grado de Inversión y, junto con Moody´s, con un “Baa1, mantienen la Perspectiva en Negativa, lo que significa el riesgo de nuevos recortes a la calificación crediticia durante los siguientes 12 a 24 meses.
Las tres agencias crediticias de riesgo, sin embargo, mantienen una Perspectiva Negativa en Pemex, donde Fitch y Moodys la colocan en Grado Especulativo, con BB- y Ba2 en su escala de medición internacional, respectivamente, en tanto que S&P tiene emparejado el estatus de la petrolera con el Soberano México.
El jueves, el Consejo también analizó los resultados de la Encuesta de Percepción de Riesgo Sistémico cuyos resultados “sugieren que el cambio desordenado en las tasas de interés extranjeras es el principal riesgo financiero externo”.
En el ámbito interno, el riesgo sistémico más mencionado continuó siendo el deterioro en las perspectivas de crecimiento de la economía mexicana mientras que en los riesgos no financieros, destacan los políticos, geopolíticos y sociales.
El Consejo lo conforman el secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, quien lo preside; el subsecretario de la SHCP, Gabriel Yorio; la Gobernadora del Banco de México (Banxico) Victoria Rodríguez y los presidentes de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV); la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSyF); la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR), y el secretario ejecutivo del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB).
En su informe, el Consejo indicó que la política monetaria a nivel global ha acelerado su proceso de ajuste respecto a lo previamente anticipado, en respuesta a afectaciones de oferta y en algunos casos de demanda y que, de hecho, la Reserva Federal (FED) aumentó el rango objetivo para la tasa de fondos federales “comunicando que es previsible que resulte apropiado realizar incrementos adicionales”.
La FED también continúa el proceso de reducción de su hoja de balance anunciado en mayo, recordó el Consejo. Adicionalmente, varias economías emergentes continuaron ajustando al alza sus tasas de referencia.
Así, las condiciones financieras globales han continuado apretándose, con aumentos en las tasas de interés y un fortalecimiento del dólar en un entorno de mayor aversión al riesgo, indicó.
“En este entorno, persisten riesgos globales para la estabilidad financiera.
“Por un lado, un apretamiento más acelerado y potencialmente desordenado de las condiciones financieras globales, dados los ajustes en las posturas de política monetaria en diversas economías ante presiones inflacionarias globales más persistentes; y, por otro, un crecimiento económico global menor a lo anticipado, con implicaciones para el proceso de recuperación pospandemia”, advirtió.
