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Tomás de la Rosa /@TomasdelaRosa
Después de 11 quincenas consecutivas en el año con una inflación superior al 7.0% que supera el doble de la meta puntual de 3.0% del Banco de México, el 21% del incremento del salario mínimo quedó anulado por los mayores precios que deterioran el poder el poder adquisitivo de las familias, según se desprende de un análisis realizada por la Revista Fortuna.
La inflación anualizada de la primera quincena de junio fue 7.88%, cifra que se ubica como la segunda más elevada en los últimos 21 años, sólo superada por el 8.37% que se registró en la primera quincena de enero de 2001, en el sexenio de Vicente Fox.
El incremento generalizado de precios se desbordó desde la primera quincena de marzo de 2021. Es decir, el poder adquisitivo de las familias lleva 31 quincenas con un deterioro superior al 3.0%. Sin embargo, en las últimas 15 quincenas, desde la primera quincena de noviembre de 2021, el incremento de precios se desbordó por arriba del 7.0%, de ellas 11 quincenas son de 2022 (todo el año).
Así, el salario mínimo perdió 6.62 pesos, cifra que representa el 21.2% del incremento nominal de 31.2 pesos del salario mínimo que pasó de 141.7 en 2021 a 172.9 pesos diarios en todo el país (excepto en la zona fronteriza norte).
Esa pérdida del poder adquisitivo del ingreso a la primera quincena de junio, confirma la tendencia reportada recientemente por el Inegi sobre el consumo privado a marzo, donde se confirmó que el gasto de las familias en alimentos, vestido, electrodomésticos, calzado, salud, educación, esparcimiento, vehículos, entre otros tantos, se mantiene estancado en los últimos 13 trimestres.
En dicho periodo reportó una baja de 2.3% respecto de lo registrado al final del sexenio de Enrique Peña Nieto. Es decir, en la actual administración no hay mejora. Aunque ese descenso es el segundo más pronunciado en los últimos 30 años, sólo superado por el 7.0% registrado en el gobierno de Felipe Calderón.