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A dos horas de la Ciudad de México, en Yautepec Morelos está Tahí Orquídeas y Flores Exóticas; esta empresa, ahora dirigida por Mara Wilson, fue fundada en 1987 y actualmente es líder en México en el cultivo y comercialización de estas y otras plantas.
Aunado a esto, ofrece actividades de agroturismo; desde talleres donde los visitantes aprenden sobre el cultivo y el cuidado de la flor estrella, hasta servicios de hospedaje en las dos villas que se encuentran al interior de sus instalaciones.
En sus 23 invernaderos se cultivan aproximadamente 100,000 plantas al año, entre las que se encuentran cuatro de las variedades más vendidas en la industria: phalaenopsis, oncidiums, cattleyas y dendrobiums. Del mismo modo, en este lugar, donde parece que todo el año es primavera, se cultivan diferentes especies de plantas exóticas como: cactus de navidad, Suculentas, Anturios, Flores Acuática, entre otros.
De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, en el mundo hay entre 25,000 y 30,000 mil especies de orquídeas y México cuenta con alrededor de 1,400. Aquí, han estado presentes desde la era prehispánica, cuando la civilización azteca utilizaba una de ellas- la vainilla- para resaltar el sabor del xocolatl.
Sin embargo, con el paso de los años se fueron convirtiendo en plantas domésticas que, en la actualidad, las personas utilizan para decorar sus hogares y lugares de trabajo, así como en uno de los presentes más comunes en celebraciones como el 10 de mayo.
En este sentido, según datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SAGARPA), al cierre del ciclo agrícola 2021, la orquídea alcanzó una producción de 946, 923 plantas y un valor de producción de 152 millones de pesos, cantidad con la que se garantizó el abasto de flores ornamentales de este tipo para la fecha.
Por la creciente demanda, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente informó que una de las principales amenazas que enfrentan las orquídeas es la extracción ilegal con fines comerciales, por ello la dependencia además de implementar operativos para su conservación, ha exhortado a la población a comprarlas en viveros o locales autorizados por la Secretaría del Medio Ambiente, entre los que destaca Tahí Orquídeas y Flores Exóticas.
Por su parte, para abonar al cuidado del medio ambiente, dicha empresa ha implementado mecanismos como un sistema de osmosis inversa para el tratamiento de agua que surte a toda la propiedad, además de poner en marcha un proyecto fotovoltaico con Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA), con el que realizó la instalación de 144 paneles solares que generan energía para el funcionamiento de las instalaciones.
Además del compromiso con el medio ambiente, Tahí Orquídeas y Flores Exóticas es una empresa comprometida con la labor social, por ello, aporta el 15% del total de la venta de plantas, que se realiza en la clínica-hospital veterinario Petinn en Cuernavaca, a la fundación PetLove, dedicada al rescate de perros y gatos, labor en la que también participan de manera activa para encontrarles un hogar.
Pero su gusto y compromiso con los animales no termina ahí; actualmente, las instalaciones de Tahí Orquídeas y Flores Exóticas son el hogar de 21 perros que han sido rescatados de las calles y del maltrato. En conjunto con Petinn, la empresa aseguró que ha dado seguimiento a las necesidades de salud de cada uno de ellos.
Por otro lado, con dos tiendas en Ciudad de México y Cuernavaca, Mara Wilson asegura que, desde su fundación, Tahí se esmera en el cuidado de sus plantas y flores, lo que los ha llevado a ganar premios, pero sobre todo a convertirse en una de las las productoras más importantes del país.
Dichos cuidados, comienzan desde que la planta es un solo cotiledón, en el caso de las orquídeas, explicaron, es la primera hoja primitiva que las plantas producen en su forma de embrión, y terminan cuando el cliente tiene en la puerta de su casa su producto. Para esto, han instrumentado un área de empaque donde el equipo de ventas prepara con sumo cuidado cada planta o arreglo para su entrega en cualquier parte de la república mexicana.
Con el mismo empeño, el equipo se ha comprometido con la comodidad de sus visitantes: muy cerca de ahí, en el área de Agroturismo, el equipo ofrece recorridos guiados por áreas principales, disponibles sábados y domingos, bajo previa reservación para grupos no mayores a 10 personas, las cuales tienen acceso a estacionamiento cerrado y servicio de cafetería en una palapa que permite apreciar apenas un poco de la aventura visual que es ir a este lugar.
Un sueño que echó raíces: Cómo inició Tahí
Todo comenzó por el gusto que Marilú Podbereski tenía por las orquídeas, pero, según cuentan, este no siempre fue el negocio familiar. Mara Wilson, actual directora de la empresa e hija única de Marilú, reveló que años antes de emprender este sueño, su padre, Tadeuss A, Podbereski, de la mano de su familia, abrió Mazurka: un restaurante de comida tradicional polaca que fue responsable de la cena del Papa Juan Pablo II, celebrada en la delegación apostólica, en su primera visita al país .
Según Mara, las orquídeas que cultivaba su madre, o que incluso a veces exportaba de países asiáticos, también estuvieron presentes en aquella cena, como lo estuvieron en la boda de los cantantes Lucero y Manuel Mijares en 1997 y en la visita de los reyes de España a México en 2015.
Pero los grandes eventos tampoco fueron el principio del sueño; Mara relató que el principio de esta gran empresa fue un detalle pequeñito: corsages de orquídeas que obsequiaba su madre a las distinguidas comensales de Mazurka.
La germinación de un legado
En entrevista para Fortuna, desde las entrañas de Tahí, en medio de numerosos árboles frutales y recuerdos, Mara Wilson también rememoró aquel 4 de marzo del 2018, día en que su madre, Marilú Podbereski, falleció, dejando a su cuidado algo más que la empresa de su vida y cientos de flores: a sus empleados.
“Lo último que me dijo fue ‘cuida a mi gente’ ”, contó la orgullosa hija de quien incluso llegó a ser presidenta de la Asociación Mexicana de Orquideología.
Esta encomienda, aseguraron los empleados del lugar, fue uno de los factores que ayudó a Tahí a evitar los recortes de salario y personal que la emergencia sanitaria causó en todos los sectores, pues destacaron que el ser un equipo “muy familiar” facilitó la colaboración, la comunicación, pero sobre todo la empatía y la solidaridad para mantener la empresa a flote.
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