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Y los riesgos con la guerra en Ucrania, confinamientos en China, mayores tiempos en el transporte marítimo, el aumento de los precios al consumidor y al productor, así como restricciones a las exportaciones de alimentos clave por productores importantes.
Luego de que se anunciara un avance del PIB de 1.8% en el primer trimestre del presente año, Casa de Bolsa Banorte reiteró su pronóstico de crecimiento de 2.1% para todo 2022, aunque reconoció una serie de riesgos en los meses por venir.
De acuerdo con la institución, “creemos que la actividad sigue en camino hacia nuestro pronóstico para todo el año. No obstante, los riesgos prevalecen –en especial hacia el 2T22–, con las condiciones globales deteriorándose”.
Estas condiciones son “la guerra en Ucrania, confinamientos en China, mayores tiempos en el transporte marítimo y de entrega, el aumento de los precios al consumidor y al productor, así como restricciones a las exportaciones de alimentos clave por productores importantes, entre otros”.
De acuerdo on Banorte “la situación en China permanece incierta. Existen algunas señales de recuperación en Shanghái –con menores restricciones de movilidad en las últimas semanas–, pero con la posibilidad de confinamientos adicionales en Pekín ante el repunte en casos. Si la política de ‘Covid cero’ en China sigue en pie, las cadenas de suministro seguirán a merced del virus”.
En el ámbito local, los ingresos de los hogares en el 1T22 se beneficiaron del pago adelantado de recursos de programas sociales debido a la veda electoral. Por ello “se podría observar un impacto de esto en los próximos meses”.
Además, algunas categorías de servicios —como ventas minoristas y entretenimiento— podrían desacelerarse. “Por el contrario, la estabilidad del virus ayudaría a compensar por esto, con la evidencia apuntando a un regreso más amplio del trabajo presencial y más dinamismo en esparcimiento”.
Para la segunda mitad del 2022, Banorte anticipó un mayor dinamismo de la actividad económica debido a tres factores siendo el primero “la normalización de la producción en China durante el 3T22, en parte por un mayor estímulo fiscal y monetario en ese país”.
En segundo lugar, por una moderación gradual de las presiones en precios, en especial en commodities. Y, finalmente, a la resiliencia del crecimiento en Estados Unidos, apoyando a la demanda externa.
“Ante los riesgos ya mencionados, una alta incertidumbre y menor soporte de las políticas económicas en caso de nuevos choques negativos, los riesgos a nuestro pronóstico parecen estar sesgados a la baja. No obstante, el desempeño hasta ahora ha sido suficientemente fuerte para continuar optimistas sobre el crecimiento del PIB este año relativo al consenso de mercado”, concluyó Banorte.
Por Raúl Castro-Lebrija