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Colectivas mexicanas acompañan y asesoran durante el proceso de aborto a mujeres en Estados Unidos.
Marcela, integrante de la colectiva Marea Verde Chihuahua, cuenta cómo esquivan las restricciones entre ambos países para brindar medicamentos que interrumpen el embarazo: “Las enviamos en una blusita, cocidas al borde o mandamos un pantaloncito y en la bastilla los ponemos, le hacemos un zurcido y una vez que llega a ellas, nosotras seguimos de este lado asesorando paso por paso”.
De acuerdo con información de La Lista que el sur de Texas es la zona con mayor casos: “La mayor incidencia se concentra en las ciudades del sur de Texas, en el cinturón fronterizo del sur de Texas y, sobre todo, en los barrios que son afroamericanos y pobres y hubo un incremento (de casos) a partir de la amenaza de la ‘Ley del latido’ y es la que nos ha tenido trabajando”.
Esto derivado de que en 2021 Texas se redujo hasta la semana seis la posibilidad de practicar un aborto y este 2022 este derecho podría verse afectado en el estado y en el país, pues Texas tiene la legislación mas restrictiva, además, ahora ofrece 10,000 dólares de recompensa a la persona denuncie a quien facilite los medios para realizar un aborto, desde un conductor de Uber hasta el mismo médico.
Esta semana Oklahoma aprobó una reforma todavía más limitada que la de Texas: prohibe el aborto a partir de los 30 días después de la última menstruación. El republicano, Kevin Stitt, El gobernador de ese estado, dijo que pondrá su firma en esa ley. En una entrevista a una televisora dijo que “cree en la vida inicia desde la concepción” y que en su estado hubo ‘5 mil niños sin nacer que fueron asesinados” el año pasado’”.
Sin embargo, continúa vigente el dictamen de la Corte Suprema en el que se establece que los estados no pueden prohibir el derecho a la interrupción del embarazo antes de las 23 semanas de gestación.
Pese a que la Corte de Estados Unidos esta conformada mayoritariamente conservadora (-tres de sus nueve integrantes nombrados en el gobierno de Donald Trump), estados ubicados en el centro y sur del país han impulsado leyes cada vez más restrictivas en materia de aborto. Limitan la accesibilidad a pastillas abortivas y demás medidas.