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Fuente: Public Investment Fund
A inicios de esta semana, el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí habría comprado el 5.01% de las acciones pertenecientes de Nintendo; el príncipe Mohammed bin Salma; el actual encargado de las compras públicas de su país en el extranjero, se convirtió en el quinto mayor accionista de la compañía nipona, esto de acuerdo con el Ministerio de Finanzas de Japón.
Sin embargo, Nintendo no ha dado ninguna declaración al respecto, pues la noticia no habría sido comunicada por la compañía sino por el Ministerio de Finanzas Japonés tras realizarse los movimientos de una compra valuada en 3,000,000,000 de dólares estadounidenses a Nintendo.
De acuerdo con expertos, esta compra no han sido la única que ha realizado el PIF en la industria de los videojuegos; anteriormente se habría comprado por completo a SKN (creadores de King of Fighters), y del igual forma se invirtió en Capcom y Nexon (5% de sus acciones, equivalente al 1,000,000,000 millones de dólares).
Por otro lado, Take-Two y EA presentaron compras en sus acciones por parte del PIF, pero no han dado datos concretos.
Se prevé que las inversiones fueron hechas tras el auge que han tenido las multinacionales en la compra de títulos, estudios y desarrolladoras de videojuegos; Microsoft y Sony han encabezado la lucha por las adquisiciones, pero esto no ha sido impedimento para que países como Arabia Saudí empiecen a invertir en el mismo mercado.
“Arabia Saudí está creando su propia industria de contenidos, y esta serie de inversiones en compañías de videojuegos japonesas es probablemente una manera entender a Japón”, comentó Hideki Yasuda, analista de Toyo Securities.
Por último, de acuerdo con Hideki Yasuda, estas compras solo pueden significar una forma de comprender y enseñarse de algún sector o región de la población mundial, pues recientemente las noticias y documentales hechos sobre los derechos humanos en Arabia Saudita han sido un escándalo global, puede que estas acciones solo sean más que un intento de asegurar un futuro o limpiar la imagen del país, aseguró.