Los sectores y actores interesados en que esta legislación se apruebe durante los próximos meses no pierden la esperanza de que en el Poder Legislativo escuchen sus razones.
En primer lugar, aseguran que, contrario a las narrativas que sostuvieron un perjuicio para los trabajadores, esta legislación pondrá orden en un mercado en donde gobernadores, presidentes municipales, líderes sindicales y hasta directores de organismos tripartitas han decidido cómo y cuando se liberan los recursos para pagar los créditos contratados por los trabajadores.
Así que el interés detrás de esta legislación, dicen, es que las finanzas, el historial de los acreditados y, sobre todo el acceso a préstamos, no se vea perjudicado.
Por otro lado, afirman que en los mercados internacionales de deuda observan con especial interés la eventual aprobación de esta legislación porque para muchos inversionistas la operación de las Sociedades de Fomentos Múltiple (SOFOMES) Entidades No Reguladas (ENR), se transformó en un interesante nicho de mercado y en un círculo virtuoso.
Explican fuentes empresariales de este sector que, ante la falta de recursos para fondear operaciones de crédito para atender este mercado, las Sofomes ENR salieron a los mercados internacionales a traer recursos y colocarlo a través de préstamos con descuento a nómina.
Así que, para ellos, para los inversionistas en bonos, también se está perdiendo una oportunidad.
En la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, le podemos confirmar, escucharon las razones de este sector de las nomineras. Al final, sin embargo, en el despacho de Rogelio de Ramírez de la O consideraron que se trata de un problema muy focalizado en un sector y que no se trata de un riesgo sistémico.
Dueños de Sofomes reconocieron que si bien es cierto que, por ahora, no hay tiempo legislativo ni agenda para este tema pero, como le comentamos, a las empresas nomineras les interesa seguir promoviendo las razones de esta legislación y formalizar su mercado mientras muchos bancos observaron compleja la autorización de esta ley porque uno de sus principales productos es, precisamente, el de la dispersión de nómina. Una ley de este tipo transformaría a los bancos en administradores de los pagos. Seguiremos informando.