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La perspectiva de crecimiento de América Latina y el Caribe se está viendo ensombrecida por la guerra en Ucrania, especialmente por sus consecuencias en el desempeño de la inflación global, donde los bancos centrales están respondiendo al desafío con el endurecimiento de la política monetaria, dijo el martes el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Otro factor de riesgo es una desaceleración mayor del crecimiento de China, en momentos de un avance de nuevos brotes de Covid-19, lo que “también podría tener un impacto en los precios de exportación y el comercio, clave en la región”.
Pero hay otros problemas que se avecinan.
Una posible escalada de la guerra podría eventualmente conducir a problemas financieros globales y condiciones financieras más estrictas para América Latina y el Caribe.
“Los costos de financiamiento internos y globales más altos pueden acelerar las salidas de capital y representar un desafío para la región, dadas las grandes necesidades de financiamiento público y externo en algunos países, y los recursos limitados para financiar la inversión en la región” advirtió el FMI en una publicación fechada hoy en su blog.
El endurecimiento de la política monetaria de la primera economía del mundo, Estados Unidos, a medida que la Reserva Federal adopta una postura más agresiva, además, podría “eventualmente” afectar las condiciones financieras globales.
Economía a la baja
El organismo internacional refiere que antes de la invasión de Rusia a Ucrania, dos naciones relevantes en la proveeduría global de commodities, la recuperación de América Latina y el Caribe a causa de la Pandemia venía perdiendo el pulso.
Después de un fuerte repunte el año pasado, producto de un rebote económico tras la crisis de 2020, el crecimiento está volviendo a su tendencia previa a la Pandemia, lo que se traduce en una desaceleración de la economía regional a 2.5% para el cierre de 2022.
Las exportaciones y la inversión están retomando su papel como principales impulsores del crecimiento, pero los bancos centrales han tenido que endurecer la política monetaria para combatir un aumento de la inflación, consigna el FMI.
“Pronosticamos que la expansión de Brasil se desacelerará a 0.8 por ciento este año luego del crecimiento de 4.6 por ciento del año pasado. México se desacelerará al 2 por ciento”, refrendó el Fondo sobre las proyecciones de las dos economías más grandes de la región.
La pobreza y la desigualdad también siguen siendo preocupaciones clave debido a que el aumento de la inflación está teniendo un impacto desigual entre la población, donde los grupos más vulnerables están siendo “duramente golpeados por el aumento de los precios de los alimentos básicos y la energía”.
De acuerdo con el FMI, cerca del 40% de los países de América Latina y el Caribe han incorporado nuevas medidas para tratar de esquivar los efectos de una inflación que crece en espiral, “principalmente del lado de los impuestos, con un costo fiscal promedio estimado equivalente al 0.3 por ciento del producto interno bruto para este año”.
Los pronósticos del FMI, actualizados durante abril, apuntan que la Región crecería este año y el siguiente a una tasa de 2.5%, desde el 6.8% alcanzado durante 2021.