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El banco de inversión europe UBS explicó que podría haber un espacio para un incremento mayor al precio de los combustibles, sin que esto implique incumplir la promesa del gobierno federal de mantener un precio estable.
Asimismo, aseguró que entre más dispuesto esté el gobierno a que aumenten los precios de las gasolinas menos tendrá que subsidiarlo, pues este tipo de medidas, comunicaron, suelen ser costosas.
Fue a través de su informe México: ¿Puede afrontar el costo fiscal de subsidiar los precios de la gasolina?, que el banco dio a conocer que si se permite un aumento de 15% en la gasolina, el impacto positivo sería de 1.9% del PIB
Sin embargo, advirtió que aún permitiendo este aumento, el tamaño del subsidio por litro aumenta a niveles importantes a medida que aumenta el precio del petróleo. Así, estimó que si WTI llegara a los 160 dólares por barril, el costo fiscal subiría a 3.6% y 3% del PIB.
Estás estimaciones, destacaron, respaldan declaraciones recientes del secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, de que México puede mantener finanzas sanas ante un escenario de aumentos en los precios del crudo y continuando los subsidios de las gasolinas.
A pesar de que así fuese; que México puede darse el lujo de subsidiar los precios de la gasolina desde la perspectiva fiscal, UBS planteo si este es el mejor uso de los recursos del gobierno, pues expuso que los precios permanente a la alza de alimentos procesados y de los precios globales de los granos “pueden plantear un desafío social y fiscal aún mayor para el gobierno que los precios del combustible”.
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