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Carlos Pellicer decidió emprender en la Pandemia y ha tenido mucho éxito con Siempre.
Vicente Gutiérrez
Dicen que el famoso Vermut fue creado por Hipócrates y nació como una preparación de alquimistas, con una combinación de vino y hierbas para “aliviar” el cuerpo y el alma.
Con los años, la bebida se volvió famosa en Europa como un aperitivo o para pasar la tarde entre pinchos, pero ahora, la locura por el vermut llegó a nuestro país.
Carlos Pellicer trabajaba en distintos proyectos de restaurantes cuando llegó la pandemia, en lugar de paralizarse, decidió cumplir unos de sus sueños: hacer su propio vermut y ha tenido mucho éxito.
“Encontré la excusa perfecta para hacerlo. Me gusta mucho el vermut, ya tenía una receta y pues me lancé con Siempre, la imagen gráfica la hizo mi papá que es pintor y comencé venderlo”.
Para su vermut, Pellicer, (sí, familiar del famoso poeta Carlos Pellicer), decidió montar en la cocina un laboratorio para experimentar y pronto consiguió grandes resultados.
“Leí mucho del tema, probé y fui añadiendo ingredientes como semillas de cilantro, manzanilla, salvia, tomillo… son alrededor de 15 y jugué con el tiempo de producción hasta alcanzar buenos resultados. La verdad estoy muy feliz con el resultado”, me explica Carlos Pellicer, quien produce cerca de 120 botellas al mes y las vende en lugares muy especiales donde se agota.
Siempre es un vermut rojo artesanal con 15% de alcohol y es uno de los pocos vermuts mexicanos en el mercado nacional
“Al ser un vermut artesanal, todos los sabores que tiene provienen de las hierbas, no uso concentrados o esencias como algunos comerciales. Lo hago en mi casa, con vino blanco, un poco de azúcar y distintos ingredientes que le gusta mucho a la gente”, dice Carlos Pellicer, quien ya logró llamar la atención de la industria.
El vermut prepara al estomago para comer, no hay nada mejor, por eso en Italia y en España es muy famoso.
“Me encanta que el vermut llegue a la coctelería… porque siempre se han utilizado los aperitivos en los cocteles; porque se trata de que tengan muchos sabores para que sea más interesante y el vermut te da eso y mucho más”, explica Carlos, un alquimista del vermut chilango.
En CDMX comienza cierto furor por la bebida y para festejar “El día del vermut”, el próximo domingo en Mamma Ricotta (Plaza Melchor Ocampo 30, Cuauhtémoc) Karina Morales fundadora y chef, junto a Pellicer festejarán con tres cócteles especiales hechos con Siempre, el vermut mexicano.
“Creo que mucha gente lo esta descubriendo y les gusta. Además, cada vez hay más lugares que lo ofrecen y podríamos decir que hay un pequeño boom por el vermut y me encanta”.
Los platillos (y cócteles) que probé en Mamma Ricotta fueron estos:
El Bronx. Verrmut clásico en las rocas con un splash de naranja para resaltar el sabor y el poder. Se acompaña con una brocheta de chile güero, cebollita, aceituna, jitomate cherry y un boquerón
El segundo es el Cherry Antica, un poco más dulce que se prepara como un Negroni, lleva ginebra y frutos rojos, sin ser tan intenso pero con un sabor que conquista. Pan Pita, aceitunas negras y albahaca para resaltar los sabores.
Por último, Cherry Bold con base en un Whisky macerado con cerezas y un toque de menta que enloquece ante los sabores que deja en boca. Se acompaña con una pasta de quesos, aceitunas negras y alcaparras.
Celebrar “El día del vermut” en Mamma Ricotta es el pretexto ideal para probar el vermut Siempre de Carlos Pellicer y disfrutar de Mamma Ricotta con sus tradicionales pizzas italianas hechas por Habacuc “el Pizzaiolo”.
El lugar incluye en el menú diferentes platillos italianos, como la pizza fritta, inventada en Nápoles y una coctelería clásica, sin poses, que sorprende dentro de un lugar acogedor y escondido: L’angolo italiano, dentro de la gran urbe CDMX.
