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El contexto de las tropas rusas invadiendo Ucrania ha ensombrecido el panorama de la economía global, puesto que ha generado que el precio de la energía se disparara mientras que también pone en peligro a las cadenas de suministro; estos factores que podrían empeorar la inflación a nivel global.
Según información publicada por el medio ReportAcero, José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), argumentó que el conflicto de Ucrania es tanto geopolítico como geoeconómico, no es únicamente una guerra militar.
Señaló que las sanciones de Rusia han abierto la puerta a una guerra financiera. También indicó que, por el momento, hay que estar al pendiente de si Rusia responde desatando una guerra energética al restringir el acceso de Europa al gas ruso.
Por lo tanto, aclaró, este conflicto armado va más allá de simplemente alterar el funcionamiento de los servicios financieros, bursátiles y del tipo de cambio, sino que también afectará el precio de los energéticos y, con ello, el de las materias primas.
Al día de hoy, las comodities como el carbón y el aluminio se encuentran en sus máximos históricos mientras que la tendencia del trigo, el petróleo y otros minales se inclina a la alza.
“Esta es una mala noticia para las economías importadoras de todos estos bienes primarios, porque la presión inflacionaria iniciada en mayo de 2020 se incrementa y prevé una política monetaria restrictiva por sobre lo estimado”, argumentó De la Cruz.
En los próximos meses, añadió, la Reserva Federal de EUA, y el Banco de México, Banxico, elevarán sus tasas de interés en mayor proporción, cuyo monto dependerá de la magnitud, intensidad y duración del conflicto.
“Es un cambio de época, porque Rusia ha desafiado el poder económico-militar y geopolítico de EUA y de sus aliados en Europa”. A su vez añadió que hay que sumar los problemas logísticos resultado del cierre del espacio aéreo en Rusia dictado por el Kremlin.
“Sin una solución rápida del conflicto los efectos sobre la economía mexicana serán de un menor crecimiento económico, por el alza en las tasas de interés para atacar la inflación.” Por ello afirmó que México debe avanzar en un nuevo programa económico contingente, entre el que resalta la necesidad de restablecer el fortalecimiento del mercado interno. Así pues, es importante que las propias empresas mexicanas sean las que produzcan los insumos intermediarios que requiere América del Norte. Hasta ahorita esto había sido estrategia de EUA para enfrentar a China, pero ahora también se requerirá contra Rusia.
Según De la Cruz este es el segundo gran evento de los últimos 20 años, después del Covid, que causó la disrupción en la economía mexicana con el cierre de 400,000 empresas, una caída histórica del PIB y una lenta recuperación.
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