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En entrevista, el abogado Andrés Zárate descarta que en el futbol americano profesional haya un “pacto de caballeros” y asegura que los equipos y la ligas sí pueden pedir exclusividad a sus jugadores.
De acuerdo con el abogado Andrés Zárate —especializado en materia deportiva— las diferentes ligas del futbol americano profesional de México y sus clubes miembros tienen todo el derecho de pedir exclusividad a sus jugadores para que no participen en otros torneos o campeonatos.
Lo que se debe cuidar en todo momento, advierte, es que tanto la liga como los clubes respeten los derechos laborales de esos jugadores ya que son trabajadores que gozan de toda la protección de las leyes mexicanas.
Como se recordará, la semana pasada la Liga de Futbol Americano de México (FAM-YOX), anunció que no será elegible para la presente temporada “aquel jugador que participe en campo y/o este registrado en cualquier torneo profesional (liga o equipo) que se desarrolle durante el presente an?o 2022 en territorio nacional”.
Más tarde matizó que ningún jugador o entrenador “que cuente con contrato vigente dentro de otra liga”, podrá participar en la Temporada 2022 del organismo.
Y todavía en un tercer comunicado del 27 de febrero, insistió en que “es decisión de cada jugador participar en el equipo FAM de su elección, siempre y cuando no cuente con un contrato vigente de otra organización que no le permita atender los compromisos que demanda el alto nivel competitivo de las franquicias FAM”.
Entrevistado al respecto, Andrés Zárate descartó que estemos frente a un nuevo “pacto de caballeros” como en el futbol soccer, ya que no hay un acuerdo entre propietarios o clubes para que que no se contrate a un jugador en específico.
“No es un tema de exclusión sino de exclusividad”, detalló.
Es decir, los clubes son empresas y tienen el derecho de cuidar a sus activos (los jugadores) frente a posibles lesiones y, por consiguiente, pueden pedir exclusividad a sus trabajadores.
De hecho, la exclusividad es algo bastante común tanto dentro como fuera del deporte. Los jugadores de la Liga MX, por ejemplo, no pueden participar en otro torneo como la Liga del Balompié Mexicano e incluso empresas como Televisa mantuvieron, por años, contratos de exclusividad con sus artistas para que no colaboraran con otras empresa.
Este tipo de contratos, aclara el especialista, no viola ni la Ley Federal del Trabajo ni la Ley Federal de Competencia Económica.
“Lo que sí veo es un tema de subordinación”, continúa el abogado. Es decir, los clubes son los empleadores de los jugadores y estos tienen derechos que están asentados muy claramente en la Constitución, en la Ley Federal del Trabajo y que deben ser reconocidos.
Eso significa que los atletas cuenten con un salario digno, que se pague según las leyes y en las mías fechas, por ejemplo.
El problema sería menor si los torneos de FAM-YOX y LFA tuvieran diferentes calendarios; sin embargos, ambos se jugarán en el primer semestre del año, por lo que prácticamente se encuentran empalmados.
Aún así, por el nivel de desgaste y preparación física que demanda el futbol americano profesional, sería difícil que los jugadores mexicanos participaran en un torneo y, al terminar, migraran a un segundo.
“Sería muy difícil que jueguen todo el año”, comentó. “Al ser ligas distintas no tendrían que ponerse de acuerdo; el tema real son los derechos de los jugadores”.
Por Raúl Castro-Lebrija y Claudia Villegas
