Ventas minoristas de EU repuntan casi 4% en enero frente estimados negativos

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Las ventas minoristas de Estados Unidos repuntaron en +3.8% en enero, tras la caída revisada a la baja de -2.5%, según cifras publicadas el miércoles por el Departamento de Comercio.

Las ventas al por menor se recuperaron más de lo previsto con el mayor avance registrado desde marzo de 2021, gracias a que los estadounidenses siguieron gastando durante la nueva ola de Covid-19, en medio de una fuerte inflación para ayudar a impulsar la recuperación económica, consignan agencias internacionales.

Excluyendo los vehículos de motor, las ventas minoristas aumentaron en enero en +3.3%, superando todas las expectativas, después de una caída revisada a la baja de -2.8%.

El aumento de la inflación probablemente elevó aún más las cifras en enero, indica un reporte de la agencia AP fechado en Nueva York.

Las ventas minoristas aumentaron en todo el espectro: las tiendas de mercancía general aumentaron en +3.6%, mientras que en las tiendas departamentales escalaron en +9.2%.

Las ventas en las tiendas de muebles y artículos para el hogar de Estados Unidos, a su vez, vieron en enero un repunte de +7.2% mientras que el comercio en línea creció a una tasa de +14.5%.

Sin embargo, en los restaurantes las ventas bajaron un marginal -0.9% respecto del mes anterior, probablemente porque los consumidores se abstuvieron de salir a comer por temor a contraer el virus.

En los resultados negativos, las ventas de gasolina también cayeron en -1.3% el mes pasado.

Lo que está aumentando es la inflación, alcanzando niveles no vistos en cuatro décadas, lo que está erosionando los incrementos salariales y podría provocar una respuesta más contundente de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED); expertos estiman que la FED comience a aumentar las tasas de interés a un ritmo “acelerado” para tratar de enfriar la primera economía mundial.

La inflación de enero se disparó a una tasa anual de +7.5% el mes, el aumento anual más pronunciado desde febrero de 1982.

El informe del miércoles abarca solo un tercio del gasto total de los consumidores estadounidenses, y no incluye servicios como cortes de cabello, estadías en hoteles y boletos de avión.