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En 2017, tras materializar una idea que surgió de sus propias necesidades, Paola Tabachnik fundó Co-Madre en Polanco, un espacio de coworking hecho por y para mujeres. Después de lograr convencer a las personas de que un negocio como este era viable, y con un enfoque que buscaba desarrollar el bienestar personal y profesional de la comunidad, no pasó mucho tiempo para que el proyecto se expandiera y abriera una segunda sucursal en la Condesa.
El futuro parecía próspero para Co-Madre, hasta que arribó la pandemia.
Con la llegada del Covid-19, la compañía enfrentó una crisis no contemplada en su modelo de negocios. Los eventos en puerta tuvieron que ser cancelados, las rentas de coworking decrecieron mientras que las rentas de los espacios permanecían iguales, al tratarse de contratos a largo plazo.
Con un panorama incierto, fueron las propias Co-Madres quienes se negaron a que se cerraran las puertas del coworking. “Todas pagaron una parte de la renta para sobrevivir”, relató Paola Tabachnik en entrevista. El apoyo, sumado a las peticiones de las usuarias para abrir otros centros del negocio, llevaron al nacimiento de un nuevo proyecto.
Al mismo tiempo que se intentaba salvar el negocio, y tras crear alianzas, la compañía dio acceso a las Co-Madres a otros coworkings en situaciones similares. Ese fue el inicio de Passwork, cuyo objetivo era ofrecer flexibilidad al colaborador y al usuario, así como una solución para las empresas que buscaban gestionar de forma organizada el trabajo flexible de sus empleados.
En un contexto donde las personas no deseaban pagar por una oficina, pero tampoco trabajar en sus casas, Paola Tabachnik decidió llevar parte del concepto de su primer negocio a otro nivel.
Passwork se hizo una realidad, al afiliar a los coworkings que cumplían con un estándar de calidad y ofrecer al usuario una membresía para que pudieran acceder a todos ellos. Sin renta fija, con un espacio dedicado al trabajo, Passwork se convirtió en la opción para las personas en constante movimiento.
Pese a un futuro incierto, pero con la seguridad de que el teletrabajo y la flexibilidad llegaron para quedarse ante la nueva realidad surgida de la pandemia, Paola Tabachnik no descarta la posibilidad de extender Co-Madre y Passwork a otros horizontes.
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