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En Tlaxcala, el presidente celebró las declaraciones del embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, quien cambió su postura y consideró que la reforma que propone el gobierno es necesaria.
El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que no se harían cambios a la iniciativa de reforma constitucional en materia eléctrica ya que, en su opinión, “es una reforma justa, no es una imposición”.
“Se debe de saber —agregó— que se le está garantizando al sector privado el 46% de la generación de la energía eléctrica y 54% para la Comisión Federal de Electricidad”.
“Y 46% del mercado mexicano es todo el mercado eléctrico de Argentina, para tener una idea”, advirtió.
En la conferencia de prensa matutina —celebrada este viernes en la ciudad de Tlaxcala— el mandatario también celebró las declaraciones del embajador de los Estados Unidos en México, Ken Salazar, quien, en una postura más cercana y conciliadora, dijo que la reforma eléctrica es necesaria.
Y bromeó: “a lo mejor a algunos empresarios de Estados Unidos, o de aquí también, no les va a gustar pero: ¡Muy bien, Ken! Es que es un hombre con juicio práctico, con sentido común”.
“Tiene razón el embajador de Estados Unidos, porque son tiempos distintos” y añadió que “si hay una nueva circunstancia, se requiere una revisión al marco legal y, por eso, es necesaria la reforma eléctrica”.
Según el presidente López Obrador, el presidente Biden —quien tiene una gran experiencia como legislador— “él sabe, como lo expresó, que es necesario revisar el marco legal constantemente porque vivimos en un mundo cambiante”.
Cuando se aprobó la pasada reforma energética, en el gobierno de Enrique Peña Nieto, “eran otras condiciones, se apostaba a que desapareciera la función pública: que no hubiera empresas públicas, ni bancos públicos, ni industria petrolera pública, ni industria eléctrica pública. Es más, no querían ni salud pública ni educación pública”.
Por Raúl Castro-Lebrija