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El resultado negativo del cuarto trimestre de 2021 del PIB no sólo coloca a México en recesión técnica, sino de fuera de toda lógica de lo que significó una recuperación intensa para economías de igual tamaño, dinámica en la que el país quedó al margen, aseveraron expertos.
Con indicadores preliminares, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dijo el lunes que el PIB del cuarto trimestre exhibió un retroceso de -0.1% a tasa trimestral y que, aún con bases débiles de comparación, el avance a tasa anual fue de +1 por ciento.
Con dos trimestres consecutivos de minusvalías, tras un tercer trimestre con retrocesos de -0.4%, el país entró en una recesión técnica.
Bajo este panorama, expertos han empezado a hacer ajustes en sus proyecciones de 2022, tras una base de crecimiento marcada en 2021 que se redujo de niveles de +6.4%, que no se sostuvo, hasta 5% con base en los resultados de hoy.
“Considerando la tendencia de debilidad que se ha observado al cierre de año y en función de que las afectaciones por la acelerada propagación de la variante Ómicron será más tangible en los primeros meses de 2022, estamos revisando a la baja nuestro pronóstico de crecimiento económico para este año desde 2.7% hasta 1.7%”, dijo en un escrito el grupo financiero Monex.
Con base en sus perspectivas globales de 2022 dadas a conocer la semana pasada, el Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo desde 4% hasta 2.8% sus expectativas para la economía mexicana de este año, por lo que expertos apuntaron que si se toma en cuenta los 23 meses de Pandemia, México colocaría, junto con España, como el único país con una economía importante donde el PIB de 2021 concluiría por debajo del valor de los niveles de 2019.
A la luz de las cifras del organismo internacional, la economía mundial en su conjunto habrá crecido en 2021 en +7.1% frente a 2019, mientras que, las economías emergentes lo habrían hecho a un ritmo de +9.4%; en México hubo un retroceso equivalente a -0.7% frente a 2019.
Lo que los expertos plantean es que la crisis en el País no inició en marzo de 2020 con la irrupción de la Pandemia desatada por el Covid-19 sino que se ha extendido a lo largo de nueve trimestres, con último trimestre de 2019 ya con retrocesos
Datos de Monex indican que la duración del estancamiento económico en México es mayor a la de la crisis financiera registrada entre 2008 y 2009 y ante la perspectiva de debilidad que se proyecta hacia adelante, es posible que supera a las crisis de deuda de la década de los 80 del siglo pasado, para convertirse en la más larga de la historia reciente.
“La misma fragilidad también se aprecia en la magnitud del rebote, pues el crecimiento de 5.0% equivale al 62% de la caída en 2020, mientras que en 2010 el avance del PIB representó 97% de la baja del año anterior y en 1996, tras el Efecto Tequila, el rebote fue de 107%”, señala.
El viernes, en una entrevista con Fortuna, el nuevo presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Alejandro Hernández, dijo que el rebote de 2021 no alcanzaba para hacer crecer la economía en proporción al retroceso y que era necesario re-dirigir las inversiones de los sectores público y privado hacia el Sector de la Energía, que, con el desarrollo de fuentes renovables, iban a causar un mayor impacto frente a las anunciadas en infraestructura.
“El rebote económico ya terminó; lamentablemente no rebotó hasta donde hubiéramos querido, nos quedamos muy abajo del rebote, esa es nuestra realidad (y) lo que primero queremos saber es si esa es nuestra realidad, o está más abajo (porque), me queda claro que no está más arriba”, expuso el presidente entrante del IMEF.