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Los mercados del petróleo respondían a un repunte de los mercados en general, mientras que el aumento de las tensiones en el conflicto entre Rusia y Ucrania generaba nerviosismo por las posibles interrupciones en el suministro, dice en un reporte la agencia Bloomberg.
Los futuros en Nueva York subieron el miércoles hasta un 2% y el crudo de referencia mundial tocó los 90 dólares por barril por primera vez en siete años.
Los inventarios en el principal centro petrolero de Estados Unidos cayeron en 1.8 millones de barriles por tercera semana consecutiva, reflejo de que la estructura de mercado del petróleo se ha disparado en los últimos días, indicando una escasez de oferta.
En términos geopolíticos el conflicto entre Ucrania y Rusia, donde EU se encuentra involucrado conlleva grandes riesgos no sólo para el petróleo, sino para los mercados financieros en general especialmente para las materias primas energéticas, como el gas natural y el petróleo.
El crudo ha experimentado una semana volátil tras caer el lunes y luego recuperarse el martes. Los precios se encuentran en su nivel más alto de los últimos siete años, mientras la demanda continúa arriba de los niveles pre–pandemia, a medida que aumenta la movilidad.
Una serie de bancos de Wall Street, entre ellos Goldman Sachs Group Inc., han pronosticado que el petróleo alcanzará los 100 dólares por barril en 2022 a medida que el mercado mundial se ajusta.
“El mercado ha estado básicamente en una persistente escasez de oferta desde mediados de 2020, gracias a los recortes de la OPEP+ y a una continua recuperación de la demanda de petróleo”, dijo Helge Andre Martinsen, analista sénior de petróleo en DNB ASA.
“Reconocemos plenamente que el mundo no se está quedando sin recursos petrolíferos, pero podríamos entrar en una contracción del mercado del petróleo desencadenada por la escasa inversión y el rápido repunte de la demanda de petróleo”, expuso.
La atención el miércoles también está en la primera reunión de política monetaria de la Reserva Federal de este año. Se espera que los funcionarios reafirmen su compromiso de contener la creciente inflación poniendo fin al estímulo y elevando las tasas de interés a lo largo de 2022.
