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La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) mantuvo una pronunciada volatilidad durante la jornada de este miércoles, aunque logró reducir sus pérdidas y concluir en los 51,037.05 enteros, un 0.13% menos frente a su cierre del martes, tras haber alcanzado niveles máximos en las 51,372.02 unidades, y mínimos en las 50,889.66.
El volumen reportado fue alto, con 199.2 millones de acciones que cambiaron de manos durante la sesión. Operadores atribuyeron la volatilidad a las “apuestas” sobre la decisión de política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED), que, sin cambio alguno, resultó conforme a la expectativa, aunque la tasa de interés de EU resentirá alzas a partir de marzo próximo, acompañada de una mayor reducción en la compra de bonos por parte del Tesoro.
El llamado “zigzag” pronunciado también se vio reflejada en el tipo de cambio, donde el peso mexicano perdió –0.68% frente al dólar, al pasar de niveles de 20.60 a 20.74 unidades por billete verde.
Después de la postura del Comité de Mercados Abiertos de la FED en su primera reunión del año, el organismo hizo hincapié en que el camino de la primera economía del mundo sigue dependiendo del curso del virus.
En conferencia de prensa, el presidente de la FED, Jerome Powell, aseguró que continuarán adaptando una postura que responda a las condiciones económicas y conforme a lo que han venido haciendo en los meses previos.
El funcionario afirmó que tratarán de ser ágiles para ajustarse a las nuevas condiciones, y que es prácticamente imposible decir con certeza dónde estarán las tasas de interés al cierre de 2022, pues el entorno sigue siendo incierto, por lo que no se comprometió a garantizar un número específico de alzas este año.
Reconoció que los incrementos en precios se han hecho más generales y por primera vez mencionó preocupación por el alza en los salarios en un entorno de contrataciones “sólidas” frente a una desocupación que ha caído “sustancialmente”.
Se espera que los avances en materia de vacunación y la reducción de las limitaciones de la oferta contribuyan a seguir mejorando la actividad económica y el empleo, así como a reducir la inflación.
Sin embargo, la FED alertó que persisten los riesgos para las perspectivas económicas, lo que incluye la propagación de las nuevas cepas del virus.
Al igual que en diciembre pasado, la FED explicó que los desbalances entre oferta y demanda han mantenido a la inflación elevada, mientras que mencionó que prevalecen riesgos asociados al virus sobre el panorama, lo que se ve compensado con la expectativa de menores obstrucciones en la producción, que “induciría” a mejoras adicionales en la actividad y el empleo, y menores presiones inflacionarias.
En cuanto a la reducción de estímulos hasta llegar a su eliminación, la FED se pronunció por una plan gradual y transparente para los mercados, de manera que se evite excesiva volatilidad e inestabilidad financiera.