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Según el organismo, “la reforma eléctrica revela plenamente el desinterés de esta administración por el medio ambiente, poniendo por encima de la salud y la ecología a las finanzas de Pemex”.
De aprobarse la reforma constitucional en materia eléctrica como la presentó el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, México estaría incumpliendo acuerdos internacionales como la Agenda 2030, el Tratado con Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y el Acuerdo de París sobre cambio climático, alertó la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
El sindicato patronal recordó que, en el año 2015, 193 países —incluido México— firmaron el compromiso de cumplir con la Agenda 2030 y los 17 Objetivos de Desarrollo Sustentable..
En línea con ello, se impulsó la Ley de Transición Energética donde se estableció una participación mínima de 35% de energías limpias en la generación de energía eléctrica para el 2024, con metas intermedias para el período 2018 y 2021.
Sin embargo, “México se ha quedado corto en la implementación de políticas y medidas climáticas. Hoy está lejos de cumplir con el Acuerdo de París; las metas voluntarias al 2020 sólo se han cumplido en un 30 por ciento”.
Además, la reforma propuesta por el gobierno de López Obrador violaría el Artículo 24.1 del Tratado entre México, Estado Unidos y Canadá (T-MEC) ya que atenta contra la prevención y la reducción de emisiones contaminantes.
El Artículo 24.3 del acuerdo señala “señala que cada país procurará asegurar que sus leyes y políticas alienten la protección ambiental, lo cual claramente no ocurrirá y México podría hacerse acreedor a sanciones por violentar el tratado”.
Finalmente, Coparmex recordó que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU votó y aprobó una resolución para reconocer el derecho a un medio ambiente seguro, limpio, saludable y sostenible. El principio 12 de la Carta de la Tierra se relaciona directamente con la dignidad, la inclusión y el bienestar; establece que debemos “defender el derecho de todos, sin discriminación, a un entorno natural y social que apoye la dignidad humana, la salud física y el bienestar espiritual, con especial atención a los derechos de los pueblos indígenas y las minorías”.
En opinión de la Coparmex, “la reforma eléctrica revela plenamente el desinterés de esta administración por el medio ambiente, poniendo por encima de la salud y la ecología a las finanzas de Pemex y la solución de problemas que generó como es la sobreproducción del combustóleo”.
“La reforma —concluyó— apuesta por generar electricidad para la Comisión Federal de Electricidad quemando combustóleo y carbón, esto a todas luces es inaceptable cuando hay alternativas limpias, económicas y renovables que pueden ser aprovechadas y que México tiene en abundancia”.
Por Raúl Castro-Lebrija