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El mercado de valores de Estados Unidos nunca había arrancado un año cayendo tan rápido como ahora: el referencial ampliado S&P 500 ha bajado un 11%, dirigiéndose a territorio de corrección en los primeros 16 días hábiles de 2022, su peor comienzo de año según datos de Bloomberg, que se remontan a nueve décadas.
La caída se produce cuando operadores se preparan para que la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) endurezca la política monetaria en ese país, mientras que un incremento en los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense pesa sobre las perspectivas de las acciones.
Una gran cantidad de señales técnicas también sugieren que se avecina una mayor volatilidad.
“La Fed tomó una postura restrictiva; la liquidez se evaporó, y el S&P y el NDX (bolsa electrónica Nasdaq) cayeron por debajo de su promedio móvil de 200 días por primera vez desde el inicio de la Pandemia”, destacó Rich Ross, estratega técnico de Evercore ISI.
Es probable que el S&P 500, que marcaba el lunes después del mediodía un nivel en los 4,332.43 enteros, descienda a niveles de 3,800 puntos, dijo Ross, dada “la dramática erosión del contexto técnico, junto con la inflación más alta, la política más restrictiva y la condición política y geopolítica más incierta en años”.
Lo anterior excluye el rally histórico que había venido marcando el mercado de acciones ampliado desde 2020.
El índice de referencia llegó a reportar una baja de hasta –4%, colocando niveles de 4,223.00, el más bajo desde junio de 2021.
