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Los temores sobre la propagación de la variante Ómicron del Covid-19 y sus impactos en la actividad económica mundial siguieron pesando en la decisión de inversionistas, que prefirieron escoger activos de bajo riesgo, como los bonos del Tesoro de EU, y realizar venta en valores de mercados emergentes, lo que incluyó los de México.
En consecuencia, la Bolsa Mexicana de Valores marcó pérdidas de 741.07 unidades, un -1.37%, colocando a su indicador referencial en los 53,232.20 enteros, por debajo de los estimados técnicos de soporte de corto plazo entre las 53,500 y las 54,000 unidades.
El tipo de cambio interbancario, a su vez, retrocedió -0.63%, al pasar de 20.2810 a 20.4055 pesos por dólar en una sola sesión.
Según información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), un índice adelantado del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) difundido hoy estimó que el indicador principal habría caído -0.2% en diciembre a tasa anual, mientras que a tasa mensual, es decir, frente a noviembre, el avance fue nulo.
El IGAE, clave para entender la trayectoria del PIB en México, exhibió en octubre una contracción similar, de -0.2%, frente a septiembre, su tercera caída mensual consecutiva, por lo que expertos ya apuntaban a un estancamiento de la actividad productiva del País en el último tramo de 2021; el avance de Ómicron fortaleció los temores.
“…dado que el cuarto trimestre inició con una caída, el estancamiento del último mes del año amplía significativamente las probabilidades de que la variación trimestral del PIB sea negativa, por segundo periodo consecutivo”, resaltó en un escrito el grupo financiero Monex; en el tercer trimestre de 2021, la economía mexicana se contrajo en -0.4 por ciento, a tasa trimestral.
Si bien las instituciones financieras que operan en México, como Afores y compañías de seguros, han venido aumentando su tenencia en instrumentos de deuda corporativa mexicana, parte de la incertidumbre se constata, más allá de los retrocesos en la BMV y en el tipo de cambio, en el mercado de deuda gubernamental, en medio de un entorno de mayores alzas de las tasas de interés en los países desarrollados, como la primera economía del mundo, EU.
Este martes, el rendimiento a 10 años de bonos gubernamentales de ese país escaló en una sola sesión 3.14 puntos base, a 1.82% su mayor nivel desde mayo del año pasado.
En México, en contraste, la deuda del gobierno en poder de extranjeros ha marcado cifras desfavorables que marcan récord: Al cierre de 2021 fue de –257,000 millones de pesos o 13,000 millones de dólares, la mayor estampida desde 1995, de acuerdo con un reporte de Citibanamex.
