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Las vacunas contra el Covid-19 de Moderna, AstraZeneca y Pfizer y su socio BioNTech mantuvieron la actividad contra Ómicron, pero la respuesta de los anticuerpos se redujo considerablemente en comparación con la cepa original del virus, según una investigación realizado por Humabs Biomed, SA, una unidad de Vir Biotechnology y la Universidad de Washington, entre otros, que aún no ha sido revisado por expertos, consigna este viernes información de la agencia Reuters.
El estudio arroja también que las vacunas de la farmacéutica estadounidense Johnson & Johnson, la china Sinopharm y la rusa Sputnik V, no tuvieron una actividad neutralizadora contra la nueva cepa del Covid-19.
La variante Ómicron ha suscitado preocupación por su capacidad para eludir la protección que ofrecen las vacunas de uso generalizado y ha provocado que los fabricantes de fármacos adapten sus vacunas para atacarla, mientras prueban la eficacia de sus inyecciones existentes.
El estudio de Humabs Biomed, SA encontró, además, que la disminución era menos pronunciada en los individuos vacunados que estaban previamente infectados. (https://bit.ly/3sejWnv)
Mientras que la eficacia del fármaco sotrovimab contra el Covid-19 de GlaxoSmithKline y Vir Biotech se redujo tres veces frente a Ómicron en comparación con la cepa original, los tratamientos con anticuerpos monoclonales de Regeneron y Eli Lilly perdieron completamente su actividad neutralizadora contra la variante, indicó.
El hallazgo es coherente con las recientes pruebas de laboratorio que demuestran que los dos tratamientos pierden la mayor parte de su eficacia cuando se exponen a la variante Ómicron.
A su vez, la vacuna contra el Covid-19 de Pfizer-BioNTech ha sido menos eficaz en Sudáfrica a la hora de evitar la hospitalización de las personas infectadas por el virus desde que apareció Ómicron el mes pasado en esa región del continente africano.
