Gas Bienestar: una nueva vuelta a la madeja del gas LP

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Por Roberto R. Barrera*

La llegada de Gas Bienestar ha suscitado mala prensa: los detractores de la 4T y las propias empresas gaseras han visto esta medida como un nuevo error y amenaza del gobierno. Yo creo que es una buena iniciativa.

La industria del gas LP (“gas licuado de petróleo”) está por cumplir 80 años en México. El LP llegó al país como un combustible para uso doméstico resultado de nuevos patrones de consumo que iniciaron en los Estado Unidos durante la Segunda Guerra Mundial. El gas LP es una mezcla de dos hidrocarburos asociados a la extracción de petróleo: propano y butano. En México, la adopción de este combustible sustituyó en parte el uso de la leña y el carbón en las casas y, en menor grado, el empleo del petróleo diáfano y el combustóleo en las industrias.

El gas LP es un combustible limpio si se le compara con la leña, el carbón y los ladrillos de aserrín impregnados de otros combustibles que aún se usan. Su gran ventaja es la transportabilidad, lo que facilita su uso en zonas de difícil acceso, sin embargo, como combustible doméstico tiene una capacidad energética sobrada.

Sin embargo, las características técnicas del gas LP no fueron las que llevaron al gobierno a introducir Gas Bienestar, lo fueron las alzas en los precios, el desabasto y demás abusos practicados por los distribuidores de gas, abusos que fueron evidentes en algunas zonas como las del oriente de la ciudad de México y el área conurbada con el Estado de México, además de la incidencia del alza de precios del gas en el cálculo de la inflación, este último, fue el factor que derramó el vaso de la 4T.

Y es que, a pesar de que hay límites máximos en los precios del gas, estos límites han aumentado, además de que no se respetan. Vale la pena decir que, por temporadas y según los gobiernos, se implantan límites máximos a los precios del gas y por temporadas se quitan, lo que es solo una muestra del desorden que existe en la industria la cual, a pesar de estar regulada, actúa en contra de los legítimos intereses de los consumidores. Los industriales y distribuidores de gas LP depredan a sus mercados.

El gas LP se vende a precios por encima de los límites máximos, se surte en cantidades incompletas y, con respecto a su calidad, vale la pena señalar que lo que el ama de casa adquiere no es gas LP, cuando menos no por completo.

Los hogares pagan más por el gas LP, simplemente porque a pesar de que pueden estar pagando no más que el precio máximo, las cantidades que les surten son casi siempre inferiores: entre 5 y 10%. Si el gas se vende en volumen, como el gas estacionario, el gas se surte incompleto o se entrega mezclado con aire o nitrógeno; si el gas se vende por peso, como en los cilindros, el combustible se mezcla con agua o se truquean las básculas para que den menos producto. Todo lo anterior, debido a que en la combustión de las estufas de las casas solo se aprovecha 35% de la capacidad calorífica del gas, por lo que el efecto de la mezcla con otras sustancias es imperceptible para el usuario normal. A este tipo de gas que se entrega adulterado o incompleto se le conoce en el argot como “gas rebanado”.

El “gas rebanado” es una práctica que le permite a los distribuidores y comercializadores de gas aumentar sus utilidades y compensar, en parte, la merma de gas entregado desde las refinerías y centros de almacenamiento, donde el gas LP se abastece incompleto para posteriormente venderlo por fuera a otros distribuidores.

Por ello, al hacer entrega de gas completo y dentro de los límites de precio, Gas Bienestar resuelve una parte de los vicios de la industria para una zona del país: Iztapalapa, y mediante una forma específica de distribución: el gas por cilindros. Es resto de la distribución de gas LP queda intacta, aunque amenazada por la reciente medida de la 4T.

Le deseo éxito al proyecto de Gas Bienestar por los beneficios que puede acarrear a los consumidores de gas de escasos recursos, sin embargo, soy escéptico de su permanencia en el mediano plazo, debido a la fuerte oposición que pienso seguirán mostrando los industriales y distribuidores del ramo y a la escasa eficiencia operativa de la fórmula de emergencia generada por el gobierno de la 4T.

*Analista especializado en temas de energía, finanzas y economía. rbarrera@outlook.es