Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 36 segundos
A nombre de los empresarios de los tres países, el CCE advirtió que “los sectores privados de Estados Unidos y de Canadá están muy preocupados por los esfuerzos del gobierno mexicano por reducir la competencia privada en el sector energético”.
A unas horas de la reunión de los presidentes Joe Biden, Andrés Manuel López Obrador y el primer ministro Justin Trudeau, empresarios de Estados Unidos, México y Canadá demandaron acciones concretas para hacer de Norteamérica la región más dinámica y competitiva del mundo.
A nombre de los empresarios de los tres países, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), advirtió que “los sectores privados de Estados Unidos y de Canadá están muy preocupados por los esfuerzos del gobierno mexicano por reducir la competencia privada en el sector energético”.
“Los intentos por favorecer empresas del Estado en detrimento de proveedores de energías renovables minan la certidumbre de inversiones y auguran mayores costos así como menores oportunidades para los trabajadores de nuestros países”, añadió.
Asimismo, “los sectores privados de Canadá y de México comparten preocupación por las interpretaciones divergentes de las reglas de origen del TMEC, y cómo la interpretación de Estados Unidos representa riesgos para nuestras cadenas integradas de suministro”.
Por ello, “interesados en nuestro éxito y competitividad colectivos, hacemos un llamado a que los gobiernos entablen diálogo profundo con los sectores privados en estos y otros temas”.
De acuerdo con el CCE, los gobiernos de Norteamérica deben enfocarse en tres aspectos, siendo el primero de ellos que “se responsabilicen de la plena implementación del TMEC, para aprovechar los beneficios de este tratado como un marco económico para avanzar en nuestra prosperidad compartida y la generación de empleos”.
En segundo lugat, “para incrementar nuestra competitividad, los tres gobiernos deben garantizar ambientes de inversión abiertos y transparentes. Un ambiente de inversión en deterioro en cualquiera de los tres países daña la economía, la seguridad y el potencial de crecimiento de Norteamérica en su conjunto, y minan la capacidad del TMEC como instrumento de certidumbre legal”.
Los retos relacionados con el comercio mundial y la pandemia han traído consigo una oportunidad sin precedentes para fortalecer las cadenas de suministro en América del Norte.
Sin embargo, “como inversionistas, es nuestra responsabilidad recordar a los gobiernos que ese potencial no se materializaría en países que no aseguren certidumbre para los negocios y apego a las buenas prácticas globales de gobernanza en áreas como la regulación, los permisos, la recaudación y las compras gubernamentales”.
Finalmente, “nuestros tres gobiernos deben capitalizar las lecciones aprendidas de la pandemia por Covid-19 y prepararse para el futuro, mejorando la coordinación en la respuesta a emergencias y alineando la definición de industrias y servicios esenciales en los tres países. También debe haber mayor cooperación en el manejo de la frontera para asegurar el flujo de tráfico comercial y de carga”.
Por Raúl Castro-Lebrija