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Los operadores de tasas mantienen la fe en la estrategia de “lento y constante” del banco central mexicano, el Banco de México (Banxico), para hacer frente a la inflación, dice información de la agencia especializada Bloomberg.
Banxico anuncio el jueves un alza de 25 puntos base en la tasa de referencia, la cuarta desde junio pasado, y una medida que decepcionó a algunos economistas e inversionistas que esperaban al menos una señal de que los encargados de la política monetaria de México estaban preparados para acelerar el ritmo de alzas.
Pero mientras que el peso se debilitó después de la decisión, quienes apostaron por las tasas y la inflación redoblaron su postura, lo que provocó que el extremo corto de la curva de swaps bajara, al igual que los breakevens, que son instrumentos que miden el diferencial entre los bonos nominales y aquellos vinculados a la inflación
“Hay poca evidencia de que un aumento más fuerte tenga un impacto en las recientes presiones inflacionarias debido a su naturaleza transitoria”, dijo Claudia Ceja, estratega de BBVA en Ciudad de México.
Los swaps a dos años cayeron casi 22 puntos base en la jornada, la mayor caída de este tipo en nueve meses, mientras que los breakevens a dos años, que miden el diferencial entre los bonos nominales y aquellos vinculados a la inflación, lo hicieron en 9.9 puntos base.
La confianza de los operadores del mercado mexicano de tasas de interés contrasta fuertemente con lo que pasa con el resto de la región, donde las bruscas alzas en los referenciales no han logrado contener las expectativas inflacionarias, de acuerdo con Bloomberg.
Brasil, la economía más grande de la Región, ha ajustado las tasas en 575 puntos básicos desde marzo y podría anunciar 200 puntos base adicionales en la próxima reunión de Política Monetaria de su Banco Central.
No obstante, los breakevens a dos años de Brasil han avanzado durante el último mes, alcanzando un nivel de 6.7% frente al 4.7% de México.
Al mismo tiempo, México ha demostrado ser una isla de estabilidad en una volátil región, mientras pares como Chile y Colombia preparan contiendas electorales.
La decisión de Banxico no fue del todo moderada. Los encargados de la Política Monetaria del País elevaron las expectativas para la inflación del cuarto trimestre, de 6.2% hasta un nivel de 6.8%, lo que mantendrán por un tiempo más.
Sin embargo, los operadores parecen dispuestos a darle a Banxico el beneficio de la duda.
En el otro sector del mercado mexicano de deuda, el de los bonos corporativos, estos valores también avanzaron, uniéndose a las ganancias de los bonos soberanos denominados en pesos, mientras que los pagarés del Gobierno denominados en dólares cayeron.