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Los fundadores de Bitqyck, Bruce Bise y Samuel Méndez, admitieron que Bitqyck recaudó aproximadamente $ 24 millones de más de 13.000 inversores.
Fondos que, de acuerdo con las declaraciones de ambos, fueron utilizados para gastos personales, incluidos viajes a casinos, automóviles, muebles de lujo para el hogar, arte y alquiler.
Sobre este caso, a principio de semana se reveló que un libro blanco publicado en el sitio web de Bitqyck prometía a los inversores que cada token de Bitqy venía con una décima parte de las acciones ordinarias de Bitqyck.
Sin embargo, Bise y Méndez admitieron que nunca distribuyeron acciones ni incorporaron las acciones dentro del Contrato inteligente de Ethereum.
Aproximadamente nueve meses después de lanzar Bitqy, Bise y Méndez comenzaron a comercializar otro token: BitqyM, con un precio arbitrario de 1 dólar.
Asimismo, afirmaron que la compra del token permitió a los inversores unirse a las “operaciones mineras de Bitcoin,”pagando para alimentar una instalación minera Bitqyck Bitcoin en el estado de Washington.
Posteriormente, los acusados admitieron en los documentos de declaración de culpabilidad, nunca existió tal instalación minera.
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