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Fue gracias al “Programa de Amnistía Fiscal 2013”, publicado en el Diario Oficial de la Federación mediante el Decreto con el que se expidió la Ley de Ingresos de la Federación para ese ejercicio, que se aprobó una condonación, total o parcial, de los créditos fiscales consistentes en contribuciones federales, bancos y empresas lograron perdones fiscales que el presidente López Obrador dio a conocer en su conferencia matutina del pasado 21 de septiembre.
La amnistía fiscal se aprobó durante el gobierno de Felipe Calderón pero se ejecutó durante la administración de Enrique Peña Nieto.
De acuerdo con una nota informativa de la consultoría y firma de auditoría Ernst & Young que envió a sus clientes a principios de 2013, los perdones aplicaron a las deudas fiscales cuya administración correspondía al Servicio de Administración Tributaria, así como cuotas compensatorias, actualizaciones y accesorios de ambas, así como las multas por incumplimiento de las obligaciones federales fiscales distintas a las obligaciones de pago.
La condonación se acordó por la autoridad fiscal, siempre y cuando exista previa solicitud del contribuyente. El plan de amnistía consistió en adeudos anteriores al 1 de enero de 2007, para los cuales se condonó el 80% de las contribuciones, cuotas compensatorias y multas por incumplimiento de las obligaciones fiscales federales distintas de las obligaciones de pago, actualizadas. También se condonó el 100% de recargos por prórroga, multas y gastos de ejecución que derivaron de ellos. Esta condonación fue total (el 100%), cuando los contribuyentes con adeudos anteriores al 1 de enero de 2007 hubieran sido objeto de revisión por parte de las autoridades fiscales durante 2009, 2010 y 2011 y hayan cumplido correctamente con sus obligaciones fiscales o bien hubieran pagado las omisiones determinadas y que se encontraban al corriente en el cumplimiento de sus obligaciones fiscales en el momento de solicitar la condonación.
Con relación a los recargos y multas derivados de créditos fiscales respecto de cuotas compensatorias y contribuciones federales distintas a las que el contribuyente debió retener, trasladar o recaudar, así como las multas por incumplimiento de las obligaciones fiscales federales distintas a las obligaciones de pago, que se hayan causado entre el 1 de enero de 2007 y hasta el 31 de diciembre de 2012, la condonación fue del 100%.
Para gozar de esta condonación fue requisito “sine qua non” que las contribuciones o cuotas compensatorias, actualizadas, hubieran sido pagadas en su totalidad en una sola exhibición. Aún más, las multas impuestas durante los ejercicios fiscales de 2012 y 2013, por incumplimiento de las obligaciones fiscales federales distintas a las obligaciones de pago, se redujeron en 60% siempre que hubieran sido pagadas dentro de los 30 días siguientes a su notificación.
Se precisó en 2013 que las condonaciones de referencia en ningún caso daban lugar a devolución, compensación, acreditamiento o saldo a favor alguno. Los pagos de los créditos fiscales, en la parte no condonada no podrían además ser liquidados con pago en especie dación en pago o condonación.
Los bancos que recibieron condonaciones
En la conferencia de prensa matutina del 21 de septiembre, el presidente López Obrador pidió a la CNBV que mañana miércoles exprese una postura sobre la caída en las plataformas de BBVA el pasado 12 de septiembre.
El presidente Andrés Manuel López Obrador denunció que los gobiernos de Felipe Calderón y de Enrique Peña Nieto condonaron a los bancos Citibanamex, Inbursa, BBVA y HSBC, un total de 30,773 millones de pesos en impuestos.
De acuerdo con los datos proporcionados por López Obrador en la conferencia de prensa mañanera, a Citibanamex se le habrían condonado un total de 15,848 millones de pesos; 5,024 millones con Calderón y 10,824 millones con Peña Nieto.
A Banco Inbursa —del empresario Carlos Slim— se le condonó un total de 7,344 millones de pesos; 931 millones con Calderón y 6,413 millones en el sexenio de Peña Nieto.
BBVA se benefició de una condonación por 5,279 millones de pesos de los cuales 5 millones fueron en el sexenio de Felipe Calderón y 5,274 millones con Peña Nieto.
Y, finalmente, a HSBC se le condonó un total de 2,302 millones de pesos; 956 millones con Calderón y los 1,346 millones restantes con Peña Nieto.
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