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Si bien la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) que encabeza Germán Martínez será la encargada de presentar a los pobladores de las zonas aledañas a la presa El Zapotillo el proyecto con el que podría remontarse la operación de esta infraestructura hidráulica, sabemos que desde la Secretaría de Gobernación hasta distintas oficinas de la Presidencia de la República se ocupan de estudiar cuáles serían las mejores condiciones para los habitantes de esta región. México, a diferencia de otros países que sufren con mayor severidad el fenómeno del cambio climático, cuenta con una posición privilegiada que le permite – como sucedió este año – prepararse para los problemas hídricos que ha generado el cambio de condiciones climáticas. En Los Altos de Jalisco, los pobladores de Temacapulín, Acatzingo y Palmarejo están legítimamente preocupados por el impacto que tendría la operación de la presa El Zapotillo en sus comunidades. En concreto, desde hace varios años, han expresado su temor a inundaciones. Sin embargo, la propuesta de Martínez desde la CONAGUA modificará sustancialmente la expectativa de caudales proyectados por empresas constructoras españolas como Abengoa y FCC, la constructora que adquirió CICSA de Grupo CARSO. La cortina de la presa será más pequeña, adaptará su operación mitigar el riesgo de inundaciones y, por supuesto, tomará en cuenta la opinión de los pobladores sobre el Río Verde. En el gobierno del presidente López Obrador saben que el país, en específico, regiones de Jalisco que sufren por falta de agua, necesitan esta presa pero también saben que necesitan la licencia social. Les puedo confirmar que, a diferencia de otros gobiernos, en la Secretaría de Gobernación, su titular Olga Sánchez Cordero y su subsecretario, Rabindranath Salázar, tienen la encomienda de buscar la conciliación sobre un proyecto estratégico para el país. Aún tenemos tiempo pero cada día menos.
Kramer vs Kramer
Sobre la propuesta del presidente López Obrador de utilizar los Derechos Especiales de Giro del Fondo Monetario Internacional (FMI), que le corresponden a México para apuntalar y fortalecer sus reservas internacionales en medio de la crisis por la pandemia, fue el mismo mandatario quien confirmó que el recién nombrado y ratificado secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, el que sugirió que se utilizaran para prepagar pasivos. El subgobernador del Instituto Central, Gerardo Esquivel, aseguró que esa propuesta no podría prosperar porque los activos internacionales del Banco de México no pueden ni deben usarse para pagar deuda. Lo interesante es que, de acuerdo con la normatividad del FMI, resultaría viable que el país miembro del FMI que reciba estos derechos especiales tiene la prerrogativa de decidir si los quiere dirigir a “fines presupuestales”. Por eso, el gobernador del Banco de México, todavía en funciones, Alejandro Díaz de León, aseguró que si el gobierno de la Cuarta Transformación quiere usar estos recursos (más de 12,000 millones de dólares) tendría que comprarlos al Banco de México a valor de mercado. En otras palabras, ese dinero barato, que el FMI manda a México por ser parte de ese organismo multilateral casi a tasa cero, podría ser usado por el gobierno mexicano para sustituir deuda más cara. Veremos el disenso y el toque de Ramírez de la O, quien al parecer sí leyó las reglas del FMI.
Rocca y Techint fuera del caso “Cuadernos”
Hace tres años se inició la investigación del célebre caso de los “Cuadernos” que procesó a la expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner por recibir sobornos para obras públicas. Esta semana, la justicia argentina desestimó íntegramente todos los cargos en contra de Paolo Rocca, presidente del Grupo Techint, y el caso aparentemente quedó cerrado, lo que dejaría a Rocca y a Techint sin involucramiento en el caso.
Megacable incrementa tarifas
Les cuento que en Jalisco, la empresa de telecomunicaciones Megacable dejó más que desconcertados a sus clientes al anunciar un incremento en el costo de sus productos y servicios. La empresa que encabeza Enrique Yamuni anunció a sus clientes que aumentará sus tarifas a partir del primero de septiembre, debido al incremento en sus costos operativos y de insumos. A través de ese comunicado en su página de internet, Megacable reconoció que sus clientes tendrán que pagar su incremento en costos operativos. En otras palabras, para conservar el margen del negocio traslada el impacto de algunos costos al cliente. Aún más, de acuerdo con algunos de sus clientes, los incrementos podrían llegar hasta un 17%, dependiendo del tipo de paquetes que tienen contratados. Este aumento, según indagamos, se aplicará tanto a usuarios residenciales y como empresariales. Como les platico, estos incrementos en los precios no serán fijos para todos los suscriptores, estos podrán variar entre los 11 pesos y hasta los 50 pesos, lo que representa un aumento entre un 3.5% hasta un 17%. Así, ante la poca certeza en el monto que tendrán que pagar los usuarios, la firma recomienda que estos se comuniquen al número telefónico de su call center 33 9690 0000, en donde les darán todos los detalles del nuevo precio de su paquete. Los cambios tarifarios de Megacable suceden en el momento en que, de acuerdo con cifras oficiales publicadas por la Secretaría de Salud, el país atraviesa el tope máximo de contagios por la pandemia de Covid-19 y en donde las autoridades piden que la población se resguarde en sus hogares. Al momento Megacable cuenta con más de cuatro millones de usuarios únicos que serán afectados por los cambios tarifarios y tiene operaciones en 360 localidades distribuidas en 26 estados del país; colocándose como uno de los cinco principales proveedores de servicios de telecomunicaciones en el país.
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