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Contrario al tono negativo que prevaleció en los mercados accionarios de Wall Street, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) logró eliminar el martes sus pérdidas iniciales, marcando al cierre un avance de +0.37%, en las 51,576.58 unidades, desde un mínimo en las 5,177.56 unidades.
Operadores indicaron que las ventas realizadas por inversionistas en la última semana beneficiaron las acciones de sectores defensivos, como los de uso frecuente, con precios de entrada atractivos.
En contraste, la moneda mexicana no pudo igualar el interés sobre el dólar como activo de refugio por parte de inversionistas internacionales, y terminó con una depreciación de 0.65% en su cotización interbancaria, en 20.02 unidades por dólar, según información del Banco de México.
El tipo de cambio tocó un máximo en las 20.03 y un mínimo en las 19.86 pesos por dólar.
El desempeño de la BMV tuvo desde las primeras horas del remate del martes la influencia de noticias negativas, donde sobresalieron la caída en julio de -1.1% de las ventas minoristas de la mayor economía del mundo, EU, y la expectativa de que la Reserva Federal finalice la recompra de bonos que hoy dotan a los mercados financieros de liquidez con recursos por 120,000 millones de dólares mensuales (mdd).
Luis Orozco, analista económico de grupo financiero Monex, dijo que los mercados financieros alrededor del mundo acusaron un ambiente de mayor aversión al riesgo, a lo que se suman la preocupación por mayores confinamientos a nivel global derivados de contagios más rápidos por las nuevas variantes del coronavirus.
Orozco destacó que en contraste con el dato de ventas minoristas, el buen resultado de la producción industrial en EU, con un avance de 0.9% en julio, y con un +1.4% en el componente manufacturero, contribuyó a que los inversionistas escogieran el dólar estadounidense como activo refugio frente a otras divisas de economías desarrolladas o de mercados emergentes, incluyendo México.
El dólar subió por segunda sesión consecutiva, catapultado por la demanda de inversionistas que exhibieron nerviosismo por el conflicto en Afganistán, los planes de China para regular el sector de internet, además del factor Covid-19.
En línea con lo que marcaban los futuros de los principales índices bursátiles en Wall Street, el S&P 500, el índice ampliado de la bolsa de Nueva York finalizó con retrocesos de 0.71%, en las 4,448.08 unidades.
La semana pasada, la BMV tocó una resistencia histórica en las 51,800 unidades, por lo que analistas técnicos indican que el siguiente movimiento de alza podría alcanzar niveles cercanos en las 54,000 unidades.
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