Elecciones, reflejo de fortaleza de la democracia mexicana; Banorte

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    Basado en el PREP, el grupo financiero estimó una participación del 52%, lo que compara positivamente contra el 48% registrado en la pasada elección intermedia del 2015.

    Las elecciones intermedias se llevaron a cabo en un ambiente de relativa tranquilidad, buena logística y una participación importante, reflejando la evolución y fortaleza de la democracia en México, aseguró Grupo Financiero Banorte.

    Hasta el momento, añadió en un análisis la institución financiera, los resultados preliminares reflejan un mayor balance entre los distintos partidos políticos.

    Basado en datos del Programa de Resultados Electorales Preeliminares (PREP), Banorte estimó que la participación en los comicios alcanzó un 52%. Creemos que esto es muy positivo ya que sería mucho mayor al 48% de los comicios de 2015.

    En este sentido, el esfuerzo por consolidar los procesos electorales estatales con los federales podría estar mejorando las cifras. No obstante, y consistente con periodos previos, todavía permanece debajo de lo observado en las elecciones presidenciales (promedio: 66%).

    En línea con lo esperado, Morena y sus aliados lideran en la Cámara de Diputados. De los 300 distritos en los que se votó, Morena y los partidos de su coalición llevan la delantera con 185 escaños. Dentro de la oposición, la coalición del PAN-PRI-PRD obtendría 108 escaños.

    A partir de estos resultados, se debe estimar la asignación de los 200 diputados restantes con base en el principio de representación proporcional (plurinominales). De acuerdo con las proyecciones del INE (del Conteo Rápido), del total de 500 diputados se estiman cerca de 196 para Morena, con 82 para el resto de su coalición (PVEM + PT), añade Banorte.

    Esto continuó— da un total de 278 escaños, lo cual no es suficiente para lograr la mayoría calificada, es decir, dos tercios de la cámara (334 asientos). Cabe recordar que esta es una condición necesaria, más no suficiente, para modificaciones a la Constitución.

    Por Raúl Castro-Lebrija