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Replegados desde el último tramo de 2018, el Sector Servicios y de Comercio apuntalarían a la economía mexicana en su conjunto en el segundo trimestre de este año, arrojan datos de dos indicadores adelantados de la economía nacional.
Hacia adelante, sin embargo, prevalecerán focos rojos, entre ellos, la merma en las perspectivas de inversión ante la persistente incertidumbre política, con impactos directos para el mercado laboral y el consumo privado, refieren.
Durante abril, el Indicador IMEF Manufacturero se contrajo 0.7 puntos frente a marzo, para situar un nivel de 50.3 unidades, manteniendo su zona de expansión por segundo mes consecutivo, mientras que el Indicador IMEF No Manufacturero avanzó 1.3 puntos, en 53.2 unidades, también en zona de expansión por segundo mes.
El Indicador IMEF es una base de estimados sobre el desempeño de las actividades manufactureras y no manufactureras del País en un mes, con el que se puede proyectar la posible evolución de la economía en general en el corto plazo.
“Estos resultados…sugieren que al inicio del segundo trimestre la actividad económica sigue expandiéndose, ahora impulsada por la reactivación de servicios y comercio” dijo el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), artífice de la metodología que data del 2003.
La organización indica que el dato del PIB del primer trimestre, con un avance trimestral de 0.4%, refleja un mayor dinamismo económico, “probablemente favorecido por mejores condiciones epidemiológicas y una mayor movilidad” en un momento en que ninguna entidad federativa se encuentra en semáforo rojo.
También destaca los estímulos fiscales generados en Estados Unidos como catalizadores de un mayor dinamismo para las exportaciones mexicanas y las remesas familiares, por un lado, y preocupación por la trayectoria de presiones inflacionarias, por lo que la tasa de fondeo prevalecerá en un nivel de 4% en lo que resta 2021.
Otros problemas de la economía nacional reflejados en ambos índices adelantados tienen que ver con una tercera ola de contagios de Covid-19, especialmente por los índices de movilidad, lo que no se puede descartar, y otro más generado por el factor incertidumbre.
“Es posible que la incertidumbre política continúe mermando las perspectivas de inversión, el mercado laboral aún deteriorado puede seguir socavando los ingresos de los hogares y, por lo tanto, el consumo privado”, expone.
Durante abril, tres de los cinco componentes del Indicador Manufacturero del IMEF registraron disminuciones.
El subíndice “Producción” bajó 2 puntos respecto a marzo, en 52.6 unidades para permanecer en zona de expansión por cuatro meses seguidos; el subíndice “Inventarios” retrocedió 1.6 puntos, en 47.2 unidades, con lo que se mantuvo en zona de contracción por tercer mes consecutivo, mientras que el subíndice “Empleo” bajó en 0.2 puntos, para cerrar en 52.2 unidades y así permanecer en zona de expansión por tres meses seguidos.
Por el contrario, el subíndice “Nuevos Pedidos” avanzó 0.1 puntos, para cerrar en 53.1 unidades, en zona de expansión por tercer mes, mientras que el subíndice “Entrega de Productos” lo hizo en 1.4 unidades, en 49 puntos, hilando cinco meses consecutivos en zona de contracción.
A su vez, tres de los cuatro subíndices del Indicador IMEF No Manufacturero (Comercio y Servicios) registraron en abril progresos contra marzo, donde destacó el subíndice “Producción” que con un progreso de 4.7 puntos, en las 57.7 unidades, alcanzó su nivel más elevado desde agosto de 2017.
El subíndice “Nuevos Pedidos” aumentó 2.5 puntos, en 56.4 unidades, con tres meses en zona de expansión, en tanto que el subíndice “Entrega de Productos” aumentó 2 puntos, en 51.6 unidades.
El subíndice de “Empleo” del Sector Servicios y Comercio, fue el único que exhibió retrocesos, en 0.1 puntos, en las 49.3 unidades, con 34 meses en zona de contracción.