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Dos de los índices adelantados sobre la marcha de la economía mexicana con más influencia a nivel nacional, los indicadores IMEF Manufacturero y No Manufacturero, quebrantaron en marzo pasado la zona de contracción donde se encontraban confinados, lo que los llevó a colocarse en la zona de expansión por primera vez en más de un año.
El Indicador IMEF Manufacturero aumentó en 1 punto, ubicando un nivel de 50.7 unidades, con lo cual pasó a zona de expansión (más de 50) luego de permanecer veintiún meses consecutivos en zona de contracción.
El Indicador IMEF No Manufacturero, relativo a los Servicios, a su vez, registró un repunte de 3.2 puntos, cerrando en 52.8 unidades y ubicarse en la zona expansión, tras permanecer trece meses consecutivos en zona de contracción.
“Hacia delante, los retos más relevantes que probablemente experimente la economía mexicana serán el programa de inoculación de vacunas, así como mitigar el probable rebrote que haya de Covid-19 después del periodo vacacional de Semana Santa.
“Y mejorar el clima de inversión”, sentenció el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) en el informe de marzo que da cuenta de la trayectoria de ambos índices.
La organización de financieros aseguró que el clima de inversiones se ha deteriorado “significativamente” en el País a causa de una serie de “incesantes iniciativas legislativas anti–mercado” que si bien en ocasiones no son respaldadas por el Legislativo “generan tensiones políticas y merman la confianza para invertir”.
El IMEF aseveró que las modificaciones a la Reforma Energética de la administración anterior también han abonado al deterioro en el clima de negocios.
“El crecimiento de la inversión es condición necesaria para lograr una recuperación sostenible, máxime después de haber experimentado la recesión más profunda desde 1932”, manifestó.
El Indicador IMEF es una base de estimados sobre el desempeño de las actividades manufactureras y no manufactureras en un mes, con el que se puede estimar la posible evolución de la economía en general en el corto plazo; varía en un intervalo de entre 0 a 100 puntos, donde el nivel de 50 puntos representa el umbral entre una expansión de la actividad económica, si es mayor a 50, o una contracción, si es menor de 50.
Durante marzo, 4 de los 5 componentes del Indicador Manufacturero registraron aumentos: el subíndice “Nuevos Pedidos”, que aumentó 1.3 puntos para cerrar en 52.4 unidades y permanecer en zona de expansión por segundo mes.
El subíndice “Producción”, con un avance de 2.4 puntos para quedar en 54.1 unidades y permanecer en zona de expansión por tres meses seguidos, sustentado en las cifras de enero y febrero, que fueron revisadas al alza y cruzaron el umbral.
El tercer subíndice favorecido fue el de “Empleo”, que aumentó 1.7 puntos, para cerrar en las 52.3 unidades y permanecer en zona de expansión por dos meses consecutivos, mientras que el subíndice de “Inventarios” registró un incremento de 0.4 puntos para cerrar en 48.4 unidades, con lo que se mantuvo en zona de contracción por segundo mes consecutivo.
El único subíndice “negativo” fue el de “Entrega de Productos”, que disminuyó 0.4 unidades y quedó en 47.5 puntos.
En lo que se refiere al Indicador No Manufacturero, 3 de los 4 componentes reportaron aumentos en marzo. El subíndice “Nuevos Pedidos” aumentó 4.6 puntos, para cerrar en 55.1 unidades; el de “Producción”, por su parte, aumentó 4.4 unidades para quedar en 53.9 unidades y pasar a la zona de expansión.
El de “Empleo” aumentó 2 puntos para subir a 49.8 unidades, muy cerca del umbral. Sin embargo, permaneció en zona de contracción por 33 meses.
Finalmente, el subíndice Entrega de Productos cayó 2.1 puntos para cerrar en 49.9 unidades, regresando a zona de contracción.
