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Los precios de los combustibles, en particular la gasolina, en julio se incrementaron 17.63 por ciento, con lo cual dieron un impulso a la inflación que volvió a repuntar y colocarse en 4.81 por ciento anual.
Lo anterior significa su mayor nivel en cuatro meses y, por lo tanto superior a junio cuando tuvo un registro de 4.65 por ciento.
La variación mensual, según reportó el Inegi fue de 0.54 por ciento, frente a 0.39 por ciento del mes previo.
Por lo que respecta a la inflación subyacente fue de 0.29 por ciento mensual, superior a 0.23 por ciento del mes anterior y 0.27 de julio de 2017.
En su comparación anual, la inflación subyacente ascendió ligeramente de 3.62 por ciento en junio a 3.63 por ciento en julio.
Mientras que el componente no subyacente que fue el que presentó la mayor alza registró 1.27 por ciento, tras 0.84 por ciento en junio y 0.72 por ciento de julio de 2017.
De esta manera, la variación anual de la inflación no subyacente pasó de 7.79 por ciento a 8.38 por ciento
Las variaciones más se dio en la gasolina de bajo octanaje y en el segmento de frutas y verduras, con una variación mensual de 6.48 por ciento, que significa una caída en la comparación anual de 0.67 por ciento.
La canasta básica 258 puntos arriba del INPC
Por otra parte, el índice de precios de la canasta básica tuvo un alza mensual de 0.47 por ciento, así como una variación anual de 7.39 por ciento, que está 258pts por encima del índice general.
Al respecto, es importante recordar que es la última lectura que se hace de la canasta básica, debido al cambio de año base y otros cambios anunciados por el Inegi.
A partir del próximo 23 de agosto, cuando se dé a conocer el INPC de la primera quincena de ese mismo mes, éste se publicará con un nuevo año base, referido a la segunda quincena de julio de 2018=100.
Las principales características que tendrá el INPC a partir del cambio de año base serán la actualización de la canasta de bienes y servicios genéricos de acuerdo con los conceptos de gasto reportados en las encuestas especializadas más recientes que ha realizado el Instituto sobre el gasto en los hogares mexicanos.
Así, la canasta de bienes y servicios estará conformada por 299 genéricos, que es mayor a la actual que contiene 283.
Para dar mayor precisión al nuevo índice es necesario captar el comportamiento de los precios en áreas que antes no se consideraban y para ello se incluirán 9 áreas geográficas pasando así la recolección de precios de 46 a 55 áreas urbanas.
Finalmente, se incluirán resultados por entidad federativa.
Consideraciones de Banorte
El reporte mostró una cifra por arriba del consenso, resaltando algunos de los temores mostrados por Banxico en su comunicado de política monetaria de la semana pasada.
Continuamos considerando que la tasa anual se mantendrá por encima de 4.6 por ciento durante los próximos meses, para converger hacia finales del año hacia nuestro 4.3 por ciento anual.
Consideraciones de Invex
El aumento de los precios internacionales de energéticos y los choques temporales sobre frutas y verduras podrían seguir presionando la inflación en el corto plazo.
Sin embargo, la reciente apreciación del peso debería facilitar la contención de los precios subyacentes.
Esperamos que la inflación general cierre el año en 4.3 por ciento, aunque no descartamos una ligera revisión al alza ante las la acumulación de presiones temporales en el rubro no subyacente.
Además, la publicación del próximo índice de precios correspondiente a la primera quincena de agosto contará con modificaciones técnicas que podrían generar ligeras divergencias respecto a nuestros estimados actuales.
Consideramos que el escenario de riesgos para la inflación se mantiene sesgado al alza, aunque ha mejorado en el margen ante la apreciación del peso y el aumento de presiones internacionales para estabilizar los precios energéticos.
Por lo tanto, esperamos un sesgo restrictivo durante el resto del año, aunque sin incrementar de nuevo la tasa de referencia debido a la temporalidad de los choques actuales.
Consideraciones de Scotiabank
Aún se espera una trayectoria descendente mucho más paulatina de la inflación, lo que posiblemente influirá en un nuevo incremento en la tasa de interés de referencia de Banco de México, sobre todo si la Reserva Federal de EU lleva a cabo los aumentos previstos en su tasa de interés.
Por su parte, los responsables de la política monetaria del país han mencionado que esperan que la volatilidad en el precio de la gasolina, tenga un impacto transitorio en la inflación.
Consideraciones de HR Ratings
La relevancia en el incremento de la inflación en julio recae en que puede llegar a perjudicar al consumo privado, el cual ya en el mediano plazo muestra una posible tendencia a la baja.
Lo anterior repercutiría de manera negativa al sector terciario de la economía, lo que impactaría directamente en el crecimiento económico para el segundo semestre del año.
Con base en nuestras expectativas para la inflación de los meses restantes del 2018, suponemos que la inflación podría terminar el año en 4.60 por ciento, tasa mayor a la de nuestra expectativa del mes pasado de 4.37 por ciento.
Sin embargo, la apreciación del peso podría tener un impacto positivo al reducir las presiones inflacionarias.
La introducción de una nueva base de inflación esperada para el próximo mes podría también tener un impacto en el resultado al cierre del año.
El desempeño de inflación en este último mes era de esperarse debido al fuerte incremento en los precios de los energéticos, siendo el principal producto al alza la gasolina de bajo octanaje, la cual tuvo una incidencia mensual en el índice de 0.108 puntos porcentuales.
Consideraciones de Citibanamex
Como anticipamos, el repunte de la inflación anual en julio respecto a junio se debió en gran medida al alza de precios en el índice no subyacente.
En particular, fue notable la incidencia de los aumentos de precios en frutas y verduras y en energía (en éste principalmente gasolinas), de 0.36pp en conjunto sobre la inflación general de julio.
Ello fue parcialmente compensado por una caída en los precios de bienes pecuarios.
Reiteramos nuestro pronóstico de 4.2 por ciento para la inflación general de 2018.
Los resultados recientes han mostrado un fuerte repunte en los precios de energía, y estimamos que esta tendencia podría continuar en los próximos meses, pero hasta ahora no vemos ningún efecto significativo de segundo orden sobre los precios de otros productos.
Si bien para agosto esperamos más aumentos en precios de bienes agrícolas, todavía estimamos que la inflación general anual probablemente alcanzó su punto máximo en julio; aunque prevemos que el descenso en agosto probablemente será moderado.
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