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Durante la semana pasada, varias materias primas lograron estabilizarse tras la avalancha de las últimas dos semanas en el mes de febrero, en una sensación de mejora impulsada por un continuo sentimiento de “riesgo”, señala un análisis de Saxo Bank.
Además, la tasa de desempleo de EU alcanzó su nivel más bajo en cuatro años, con la creación de 236,000 nuevos puestos de trabajo en febrero, lo que impulsó aún más a los valores de renta variable, y aumentó las dificultades para los metales preciosos.
Incluso, la muerte del presidente Hugo Chávez incrementó las especulaciones sobre si Venezuela se abrirá nuevamente a la inversión extranjera y cuándo podría suceder, lo que permitiría el acceso a la mayor reserva mundial de petróleo, aumentando la producción que ha mermado casi un tercio en los últimos 10 años. Si bien actualmente el mercado de futuros espera que el crudo Brent se negocie a un precio cercano a 91 dólares por barril, la OECD comunicó un importante pronóstico de 190 dólares para 2020, elevando el nivel por encima de las proyecciones de varias agencias de energía, que mencionaban un incremento de la demanda en economías emergentes como las de China e India al que los productores no podrán responder a pesar de la reducción natural de la demanda que surgirá de un mejor aprovechamiento.
En tanto, el mercado energético no logro reaccionar, dado que la reciente venta generalizada ha provocado que los precios y las posiciones largas netas especulativas se aproximen más a las variables económicas actuales. Ahora se pronostica un retorno a los márgenes, si bien aún persisten algunos riesgos a la baja dado el actual posicionamiento de los inversionistas.
El gas natural fue la excepción ya que las extracciones semanales de los sitios de almacenamiento subterráneo continúan a buen ritmo en comparación con los últimos años. Esto se debe a un aumento en la demanda como consecuencia de una mayor demanda industrial, al clima frío característico de la estación y al recambio de carbón a gas que se ha registrado en el último año. Esta merma en las reservas logró disminuir las preocupaciones sobre una repetición de la venta generalizada similar a la que hubo el año pasado en esta misma época, cuando el precio bajó a menos de 2 dólares/MMBtu.
Los precios del platino y especialmente del paladio, aumentaron como reacción positiva a un sentimiento más optimista de los inversionistas, superando tanto al oro como a la plata, mientras que el pronóstico positivo de las variables económicas intentó reposicionarse después de la corrección. El paladio aumentó más de 6% ciento y actualmente es el que ha registrado dado el mejor desempeño entre los metales junto al oro, la plata y el cobre, que están más abocados a tratar de establecer un piso por debajo del precio.
Las variables económicas de los granos apuntan a un año de abundancia
Los precios del trigo tanto en Chicago como en París, junto con el maíz, que se entregarán todos en primavera, estuvieron entre los grandes perdedores, mientras que los mercados de granos se preparan para un verano de abundancia. Si el clima lo permite, los niveles de producción esperados para la próxima cosecha en todo el hemisferio norte apuntan a cantidades no alcanzadas hasta ahora. Actualmente, el precio del maíz y la soya que se entregarán cerca de fin de año se están comercializando con descuentos de 22 y 13% relativos al actual mercado spot.
Sin embargo, en el corto plazo, el mercado aún debe lidiar con la escasez en las actuales reservas de cultivos (viejos). Dado que no se conoce el impacto que pueden generar los posibles acontecimientos climáticos durante la temporada de cosecha, es poco probable que los precios bajen mucho más, siendo que el maíz que será entregado en el mes de mayo cuenta con un soporte próximo a 6.8 dólares por fanega. Además durante la semana anterior, los operadores han preparado para el informe de oferta y demanda del Departamento de Agricultura de Estados Unidos que será publicado el viernes, que indica que los operadores vendieron maíz y compraron soya con la expectativa de que las reservas viejas de maíz serían más importantes debido a una demanda menor, mientras que la soya estaría más ajustada debido a una menor producción y exportación en Sudamérica.
El aumento en el precio del azúcar podría detener su tendencia a la baja
Este materia prima alcanzó su nivel más alto de los últimos cuatro meses como consecuencia del pronóstico de soporte de una mejora en las variables económicas. Si esto se sostiene, podría llevar a un quiebre más alto en comparación con la tendencia a la baja, actualmente en 19.05 centavos/lb, que se ha mantenido desde que alcanzó el nivel máximo de 35 centavos/lb en febrero de 2011. Este salto ocurrió por el congestionamiento en los principales puertos de Brasil, en donde casi 200 barcos esperan para cargar maíz y soya. Esto podría provocar un retraso en el envío del azúcar a fines de este trimestre, mientras que la posible eliminación del impuesto al etanol podría derivar en la utilización de una mayor cantidad de caña azúcar para producir combustible en lugar de usarlo para la producción de azúcar.
Una gran oferta mantiene al crudo bajo presión
Los mercados de petróleo no subieron a pesar de las mejoras continuas en los datos de empleo en EU. Las dificultades de producción en el Mar del Norte ya fueron resueltas y, dado que las refinerías ingresan en temporada de mantenimiento, la demanda disminuye, aumentando así las reservas disponibles. Otro elemento que afecta los precios es la fortaleza del dólar que se mantiene, mientras que otras monedas importantes como el euro, la libra esterlina y el yen siguen estando bajo presión gracias al resurgimiento del billete verde.
El crudo Brent volvió a ubicarse dentro de los márgenes observados durante la segunda mitad de 2012, con un soporte en el corto plazo de 109 dólares por barril, que representa la media móvil a 200 días, seguida de 108 dólares. La resistencia se estableció apenas por encima de 112 dólares, por lo que será necesario un acontecimiento geo-político para quebrar ese nivel teniendo en cuenta las variables económicas más débiles en el corto plazo a raíz del mantenimiento de las refinerías.
Oro: soporte de las tasas reales
Mientras continúa la ilusión sobre un posible catalizador sólido que impulse a los metales preciosos, tanto el oro como la plata se encuentran nuevamente en caída. El oro de los Productos Cotizados en Bolsa sigue reduciéndose: desde el viernes ha bajado casi 20 toneladas, a 2,486 toneladas, de 2,632 toneladas a comienzos del año, según datos aportados por Bloomberg. El dueño de fondos de cobertura, John Paulson, quien actualmente mantiene la posición más importante en SPDR Gold Trust (GLD) ha sido foco de atención luego de que su Fondo de Oro perdiera un 26% en los dos primeros meses, al verse afectadas las acciones vinculadas al oro y a los productos mineros.
El Banco Central de Corea del Sur compró 20 toneladas de oro en febrero pero esto no ha afectado demasiado el sentimiento negativo que en la actualidad envuelve a los metales preciosos. La mayoría de las empresas que producen lingotes de oro y plata redujeron sus pronósticos de precios durante, fomentando aún más el pesimismo. La tasa de desempleo en los EU desencadenó otra reacción automática de venta, con operadores algorítmicos que rediseñaron sus programas para la venta automática en base a fuertes datos económicos.
El foco negativo aún se mantiene en los niveles bajos de 2012, mientras que la resistencia por encima de 1,620 dólares/oz debe quebrarse para poder observar un cambio positivo. El soporte del oro se genera en momentos en que se reducen las tasas reales de interés (rendimiento de bonos menos inflación) ya que el costo de poseer oro se comprimen. Sin embargo, las recientes reducciones en los rendimientos reales a cinco años en EU hasta el momento no han logrado atraer la atención a pesar de los actuales niveles, que la última vez provocaron una subida del oro a 1,800 dólares.
No está todo perdido para el oro, pero sería conveniente bajar las expectativas a futuro dado el actual entorno económico. La banda actual de precios es considerada un nivel bajo en el corto plazo dentro de los márgenes establecidos en 250 dólares, pero nos mantendremos alertas ante cualquier señal de una liquidación de ETPs junto con el dólar ya que ha tenido el poder de fortalecer.
También somos conscientes de que una debilidad aún mayor por debajo de 1,550 dólares/oz podría generar mayores pérdidas a partir de una liquidación larga y de las ventas por parte de los operadores técnicos.