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El S&P 500 ha retrocedido 3% desde las elecciones, y 5% desde su nivel más alto de 1466, registrado en septiembre. En ese sentido Bank of America Merrill Lynch (BofA-ML)considera que este aumento de la volatilidad y de la correlación de la renta variable es razonable, dada la incertidumbre en torno al “precipicio fiscal”.
Sin embargo, prevé este mercado se mantenga volátil hasta que el panorama de políticas de Washington se esclarezca un poco más.
El descenso del mercado accionario hace que la cobertura de riesgo a la baja sea sustancialmente menos atractiva de lo que era en agosto, cuando originalmente la habían recomendado. La meta para el S&P 500 en 2012 ahora implica un avance del 4.4% para el cierre.
Para el S&P 500 el escenario base contempla una solución de varias etapas, que requerirá de tres intentos para finalmente resolver todos los elementos del “precipicio fiscal” para abril de 2013.
El primer paso se daría en diciembre, en forma de un acuerdo inicial que permitiría que el impuesto sobre la nómina, y posiblemente también los beneficios extendidos por desempleo, expiren, mientras que el resto del “precipicio fiscal” se relega varios meses.
BofA señala que llegar a un acuerdo sobre los principales elementos del “precipicio fiscal” antes de la fecha límite del 1 de enero sería el mejor escenario, pero tiene bajas probabilidades de materializarse.
Por otra parte, de suscitarse el “precipicio fiscal” completo, es probable que se registre una importante liquidación de la renta variable. Sin embargo, una liquidación de tal magnitud podría propiciar una aceleración de las negociaciones.
Hay que recordar que la liquidación de los mercados que acompañó al programa TARP fue de 12%, registrándose una caída del 9% al día siguiente de que la Cámara de Representantes fracasara en su intento de aprobar la estrategia.
Una liquidación similar en el contexto actual llevaría al S&P 500 a un nivel cercano a los 1250 en un solo día, y la corrección completa podría acercarse a los 1200. En caso de que este escenario lleve a Estados Unidos a la recesión, esperaríamos ver una línea de soporte a los 1000, así como un descenso del 20% en las utilidades del S&P 500.
Los bienes básicos de consumo podrían ser el único refugio. Históricamente han sido el sector con el mejor desempeño en periodos de volatilidad. Los sectores con alto dividendo/precio, como las Telecomunicaciones y los Servicios Públicos, también suelen superar el desempeño del mercado en estas circunstancias; sin embargo, las altas valuaciones y el riesgo de que expire el recorte al impuesto sobre dividendos han propiciado que estos sectores se retrasen sustancialmente con respecto a otros sectores defensivos en la más reciente caída.
Asimismo, aunque el sector Salud ha superado el desempeño del mercado en lo que va de 2012, la sustentabilidad de su desempeño podría verse limitada por la incertidumbre en torno a la implementación de la actual Reforma Sanitaria, y los recortes al gasto gubernamental. Desde una perspectiva de valuación, el sector de Gasto Discrecional podría comportar el mayor riesgo, ya que sus valuaciones no sugieren que esté integrando a los precios un descenso sustancial del crecimiento de las ventas, que podría suscitarse ante un incremento del impuesto sobre la renta.