Renk, está en todos lados

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Un proyecto realizado por alumnos del séptimo semestre de la carrera de Diseño Gráfico de la Universidad Anáhuac México Sur para dar a conocer la labor profesional del diseñador gráfico.

Elena Cornejo, del equipo de producción del proyecto Renk, explica que a través de este concepto se trazaron como objetivo transmitir lo que significa el trabajo profesional de los diseñadores gráficos.

Afirma que el diseñador gráfico contribuye en la comunicación social a que las marcas, los productos y los mensajes políticos, entre otros, “griten” y se muestren más grandes, más brillantes, sean más atractivos y más espectaculares.

Este profesional informa y conceptualiza todo lo gráfico y visual a través de un espectáculo, asevera.

El proyecto Renk se planeó al iniciar el séptimo semestre en agosto de 2012 y concluyó este 15 de noviembre de este año con la realización de conferencias, exposiciones y espectáculos. Antes de terminar el semestre escolar en diciembre se hará una recopilación y evaluación de todo lo que se hizo.

El propósito del proyecto fue mostrar el papel del diseñador gráfico, que es muy amplio. Al preparar un espectáculo, se involucra en las relaciones públicas, con los patrocinadores, con los participantes del espectáculo mismo, indica Elena.

“Con este trabajo se mostró todo lo que hemos aprendido durante todo el transcurso de la carrera”, agrega.

Renk significa colores, “porque a los diseñadores nos encantan los colores y todo se relaciona con el color”, dice Elena. Participaron principalmente los 15 alumnos que estudian el séptimo semestre de la carrera de Diseño Gráfico, pero se involucró a todos los alumnos de la Universidad.

El concepto se basó en el circo y a partir de ahí se eligió a los participantes. Expuso su experiencia como diseñador de eventos multimedia Eliseo Santillán, productor y director del espectáculo “Mi Raza”, se presentó un acto circense de La Gran Pompa y el grupo musical Reven.

El profesor Alejandro Valenzuela explica que con este tipo de proyectos se pretende que los alumnos experimenten el área de la producción correspondiente a esta disciplina, que no se limita a la parte de la fotografía o del soporte tradicional, sino que trasciende, para convertirse en algo más volumétrico, es decir, abarca la parte multimedia, de la escenografía, que hay otras vertientes del diseño gráfico que implican una producción más sofisticada.

Por otra parte, dice, se trata de analizar la temática del espectáculo, que es un fenómeno que comprende la forma de cómo vivimos el mundo actualmente, incluso a nivel global, pues lo que “no es espectacular no llama la atención”.

Son muchos los elementos que están alrededor de este fenómeno del espectáculo, la saturación de medios de comunicación y de contenidos, las nuevas tecnologías que han permitido que los medios tradicionales se sumen a las redes sociales, a los nuevos contenidos que generan y consumen los propios usuarios, agrega el académico.

“Ahora necesitamos gritar para que nos vean, necesitamos ser más grandes, ser más brillantes, necesitamos hacer más ruido”, asevera Alejandro Valenzuela.

Se enaltece el espectáculo para llamar la atención, tanto a nivel comercial para dar a conocer las marcas, pero también en política o a nivel social, en todos los aspectos de la vida humana, para dar a conocer un mensaje o un hecho, abunda.

Algunos estudiosos han abordado este fenómeno desde los años 60 como Umberto Ecco, en su libro Apocalípticos e integrados, y más recientemente Mario Vargas Llosa, con La civilización del espectáculo, donde se refieren al declive de la cultura.

Un fenómeno “espectacular” fue el derribe de las Torres Gemelas, un hecho que no es plausible por supuesto, pero que generó público, expectativas, fue un fenómeno mediático impresionante. Es la exacerbación de los hechos, que incluso puede caer en el morbo, apunta el profesor.

Lo importante es que los alumnos se den cuenta lo que estamos haciendo, dónde se vincula el trabajo del diseñador en toda esta temática, y que realmente se pueden hacer aportaciones artísticas, culturales. Que los diseñadores tengan ética sin llegar a la censura, precisa.

Al abordar una temática, se trata que los alumnos experimenten, analicen lo que están viviendo y que aprendan. Que planteen un programa, investiguen, sepan trabajar en equipo y con profesionalismo, se coordinen, sepan “negociar” entre ellos para decidir y ponerse de acuerdo en la producción, todo es formativo, afirma el profesor.

Para Alejandro Valenzuela, además de que es muy festivo, usar el espectáculo sirve para desarrollar su creatividad, por supuesto va a haber errores que se tratan de evitar en la medida de lo posible, pero también es parte del aprendizaje. Pueden presentarse deficiencias técnicas y de organización que no se visualizaron, pero también deben considerar los riesgos que implica no contemplar estos recursos previamente, y esa es una gran lección para el futuro.

Los alumnos realizan el programa, lo ejecutan, hacen relaciones públicas y buscan patrocinadores. Se trata que aprendan a trazarse objetivos, a organizarse, a resolver problemas, a negociar, que consideren todos los factores que tienen que vivir en el dia a día en el aspecto profesional. Este tipo de proyectos no son un simulacro sino son eventos reales para que los alumnos salgan mejor preparados, puntualiza el académico.