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El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que los medios de comunicación convencionales responden a intereses económicos y empresariales.
Sin embargo, descartó que en la próxima reforma al Instituto Nacional Electoral (INE) se vayan a castigar delitos como el de la manipulación de la información con fines electorales.
El presidente consideró que a los propietarios de los medios de comunicación les importa más una mención negativa en la conferencia de prensa matutina, que una multa económica.
Precisamente en la conferencia de prensa mañanera, Elizabeth García Vilchis presentó la segunda edición de las sección denominada “Quién es quién en las mentiras de la semana” la que calificó como un “diálogo circular”.
En esta ocasión solo se presentaron dos casos, el derecho de réplica solicitado por Joaquín López-Dóriga y Salvador García Soto cuando el presidente López Obrador pasó frente a un policía comunitario armado, sin que se consultara a la fuente original.
En segundo término, se presentó la nota publicada por el diario El Universal, según la cual Fonatur habría eliminado de los proyectos ejecutivos las críticas al Tren Maya.
A pesar de la abierta oposición de diversas comunidades a la obra, lo que ha sido recogido por diversos medios de comunicación, García Vilchis aseguró que el gobierno de Mexico se mantiene en constante comunicación con las comunidades por donde pasará el Tren.
La funcionaria también presentó el resultado de un monitoreo realizado por el INE durante las campañas electorales, a medios como Televisa, TV Azteca, Imagen, El Heraldo de México, Multimedios y Radio Fórmula.
Según la funcionaria, la mayoría de las notas que presentaron dichos medios eran negativas para el partido Morena, del presidente López Obrador. Sin embargo no señaló que se tratara de información falsa o tergiversada.
Por Raúl Castro-Lebrija
