México, ¿fashionista? Qué tan lejos estamos de la gran manzana

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La industria de la moda en México comienza a dar señales de vida.  La hazaña, es competir con los grandes exponentes internacionales del sector, como Nueva York, considerada capital mundial de la moda y mercado que al año genera a Estados Unidos 250 mil millones de d

ólares.

A diferencia de los pilares de la moda en el mundo, México está en el intento por producir moda, moda en el sentido de dotarle a las prendas identidad, generar ideas y conceptos en donde el valor agregado tome singular importancia y no sólo sea vestuario básico.

París, Nueva York, Milán y Londres cuentan con una larga trayectoria en la industria “fashion”, la moda, en estos lugares, forma parte de su identidad e historia, mientras que nuestro país carece de esa herencia cultural. Al ser neófitos en el tema, el proceso se torna complejo. pues son pocas las firmas mexicanas que logran establecerse con calidad, historia, visión y un significado; que no sólo genere tendencias, sino que cree bases sólidas para conformar un negocio exitoso.

Para México, podría estar muy lejano el día en el que compita con los gigantes de la moda, y es que en el panorama de la industria de la confección nacional destaca la desunión entre empresarios, productores textiles y confeccionistas, que no han logrado soldar esfuerzos para que la industria repunte.

Esto, aunado a que el consumidor mexicano no es un cliente frecuente de marcas nacionales, desafía todavía más a la naciente industria de la moda mexicana, que busca ganarse un lugar en las pasarelas internacionales con un mercado que al año genera ingresos mucho menores a los de los grandes exponentes del mundo, apenas 22 mil millones de dólares, según la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (CNIV).

Según Marcos Cherem, Presidente de la CNIV, México necesita atraer fuertes compradores internacionales, para así lograr mayor proyección internacional, exportar moda y crecer en el mapa. Confía, en que el objetivo comenzará a vislumbrarse y a rendir frutos a partir del primer trimestre de 2011.

¿Cómo lograrlo? Cherem, considera que con la unificación de las plataformas. Señala que esta acción es fundamental para el crecimiento de la industria, es por eso que como presidente de la CNIV, se ha empeñado tanto en formalizar dicha unión. “En febrero o marzo estaré anunciando una plataforma de moda para todo México”, dice convencido, “ya hemos reunido a Mercedes-Benz Fashion, DFashion y Fashion Week México, plataformas que operan con gran dispersión en nuestro país.”

Por otro lado, existe una plataforma exitosa que impulsa el mercado interno y fomenta la unión entre empresarios y diseñadores, se trata de IM Intermoda, exposición que cada seis meses se realiza en Guadalajara, Jalisco, con la presencia de marcas mexicanas e internacionales. Su objetivo es atender y atraer a los líderes de la industria del vestido presentando no sólo marcas y prendas sino innovaciones en telas, materiales y equipos de confección.

Durante la 54 edición de esta feria, Mario Flores, presidente de IM Intermoda, comentó que la exposición cada seis meses aporta al mercado de la moda 1.6 millones de pesos: “Pretendemos que en cada edición se incrementen las ganancias para el sector. Por esa razón promovemos tanto las innovaciones de la industria nacional, el objetivo es acercar a los nuevos talentos nacionales del diseño con las empresas.”sólo así tendremos una industria más competitiva. Intermoda se ha consolidado ya, como un evento generador de empleos, que da oportunidades comerciales para el creciente negocio de la moda mexicana”.

Casos de éxito como el de la marca Pineda-Covalín, son el ejemplo a seguir por los nuevos talentos mexicanos, que intentan incursionar en el mercado nacional e internacional.

“Hace falta que empresarios y diseñadores unan fuerzas para crear una industria de la moda sólida y exitosa  en México”, dice enfático Ricardo Covalín, minutos antes de presentar su colección  primavera/verano 2011 “Nuestras tradiciones populares: ritos y magia”, en el marco de la clausura de la 54 edición de IM Intermoda.

Prosigue, “Sí, la industria de la moda en México ha avanzado en muchos aspectos, pero es muy necesario que se apoye entre industria y diseño; a los industriales les hace falta el diseño y a los diseñadores nos falta donde producir con calidad, es una cadena, que si se atiende adecuadamente impulsará a la industria de la moda mexicana a niveles sin precedentes.”

Sin embargo, unificar las plataformas de moda en México y lograr que industriales y diseñadores se apoyen no son los únicos obstáculos a los que se enfrenta la industria e impide que despunte, también hay que tomar en cuenta el poco apoyo que recibe la industria por parte del gobierno, la piratería, los pocos puntos de venta para las marcas mexicanas y los altos costos de éstas, que resultan poco competitivos para la mayoría de los consumidores mexicanos.

Es más rentable comprar “moda barata” provenientes de China o de la cadena española Zara, antes que invertir en un diseño mexicano caro.

De ahí que sea tan importante incluir en las prendas un valor agregado. “Nosotros como marca tratamos de impregnar a cada una de nuestras mascadas, bolsos, zapatos y vestidos de una identidad. Cada uno de ellos tiene una historia un significado y un por qué. Nuestras creaciones están plagadas de símbolos, que representan las artesaníaS, la moda y la cultura mexicana”, exclama Ricardo Covalín.

¿Presencia exterior? En proceso

México no está exento del fenómeno “fashion”, nuestro país se ubica en la posición 29 de la lista de las principales capitales de la moda 2010, un lugar adelante con respecto al 2009, el estudio es realizado año a año por The Global Language Monitor.

Nueva York, resultó en la posición número uno, seguido por Hong Kong, Londres, París y Los Ángeles, actores que sorprendentemente tomaron los primeros puestos. Cerrando los diez primeros lugares se hallan Milán, Sídney, Miami, Barcelona y Madrid.

La lista demuestra como la industria global de la moda se encuentra en un proceso de cambio, con descensos de algunas ciudades que anteriormente fueron líderes y con actores que surgieron como nuevas influencias. En Latinoamérica, los de mayor proyección internacional son Sao Paulo y Medellín.

México, sin duda es un exquisito mercado  para la industria de la moda internacional, recientemente la consultora Nielsen, determinó que es el país latinoamericano  con mayor índice de aceptación de marcas de lujo.

Este factor, ha sido explotado exitosamente por algunos diseñadores mexicanos, tal es el caso de Cristina Pineda, Ricardo Covalín, Gustavo Helguera, Daniel Espinosa y Tanya Moss, que ofertando calidad, glamour y exclusividad en cada una de sus prendas y accesorios han logrado posicionarse a nivel nacional y se encuentran en la conquista de mercados extranjeros. No obstante, son muy pocos los diseñadores nacionales que logran posicionar una marca en el extranjero.

Uno de los puntos más endebles que condicionan a nuestra industria de la moda, es que fuera de México no existe gran conocimiento de diseñadores y marcas mexicanas, circunstancia que sólo podrá cambiar en cuanto empresarios y diseñadores se enfoquen en descubrir las necesidades de los clientes, creen estilos definidos, los comuniquen por medio de firmas y comiencen a tener presencia en el mercado nacional, para luego dar el salto a mercados internacionales.

Signos vitales

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), al tercer trimestre de 2010 el Producto Interno Bruto (PIB) de la industria del vestido ascendió a 29 mil 348  millones de pesos, lo que implicó una participación dentro del PIB manufacturero total del 2.6%.

La cadena textil vestido representó la séptima actividad generadora de valor después de la industria alimentaria, equipo de transporte, industria química, bebidas y tabaco, minerales no metálicos e industria metálica.

 

El PIB de la industria del vestido se incrementó durante 2010 en un 9.1% de manera acumulada.

 

En materia de empleo, de octubre de 2009 a octubre de 2010, se recuperaron, luego de la crisis financiera, 15 mil 472 plazas directas, lo que representa el 5.3% de la plantilla laboral de la industria.

De la moda lo que te acomoda ¿Qué se está haciendo para impulsar a la industria?

Conocer las tallas exactas de los consumidores mexicanos es un buen inicio. El 24 de noviembre de 2010, se presentó el estudio antropométrico para la población mexicana, ¿Cuánto mide México?… El tamaño sí importa, este es el primer estudio que se realiza en América Latina para establecer las medidas exactas del cuerpo de hombres y mujeres mexicanos.

Con el apoyo de la consultora (TC)2 Textile Clothing / Technology Corporation y la CNIV, el objetivo de ¿Cuánto mide México? fue tomar una muestra de medidas, por medio de la tecnología Body Scanner, a 16 mil 21 personas entre 18 y 65 años a lo largo de la República Mexicana, explica Anneth Castro, gerente de diseño de la CNIV, subrayando que el estudio estará disponible en abril de 2011 para todos los miembros de la industria del vestido.

El scanner, funciona extrayendo de manera tridimensional más de 400 medidas del cuerpo y funciona con cámaras y luz blanca que no son dañinas para la salud.

Entre los beneficios que se espera traiga a la industria de la moda ¿Cuánto mide México? señala Anneth, se encuentran que se tengan los ajustes correctos para las prendas, se reduzcan los problemas en cuanto a fabricación, se disminuyan los inventarios, se ahorre en telas y sobre todo se incrementen las ventas de los productos mexicanos.

Otro programa para impulsar a la industria es México emprende, proyecto que da servicio de asesoría en materia de financiamiento a los diseñadores, además de fungir como vínculo entre empresarios y otros programas del Gobierno Federal para apoyar a las MIPymes.

Mientras que, la Secretaría de Economía a través de la Subsecretaría para la pequeña y mediana empresa, cuentan con el programa Mi Taller, que tiene el fin de brindar apoyos a los emprendedores del sector manufacturero para que logren modernizarse en cuanto a técnicas administrativas, tecnológicas y estrategias comerciales.

 

Apoyos que reciben los referentes de moda

Brasil:

Libre acceso a servicios de diseño que pone a disposición la National Apprenticeship Service, Senac, de Río de Janeiro.

 

Se proporcionan instalaciones con CAD-CAM gratis para las pequeñas firmas durante los periodos que necesiten los equipos.

 

El gobierno organiza reuniones y mesas redondas con sindicatos, minoristas y manufactureros para atender sus problemas y definir maneras para mejorar la eficiencia de toda la cadena de suministro.

 

Estados Unidos:

El Congreso aprobó la contratación de 72 especialistas en importaciones, investigadores y abogados para combatir las adquisiciones ilegales de textiles. Cuentan con un presupuesto anual de 9.5 millones de dólares.

 

Se entrenan anualmente a 70 agentes aduanales en el Center for Applied Textile Technology en Carolina del Norte.

 

Reino Unido:

La industria manufacturera recibe apoyo económico por parte del gobierno, 1.5 millones de libras para apoyar las iniciativas desarrolladas durante el Textile and Clothing Industry Forum para hacer la cadena de suministro más rápida y eficiente.

El gobierno otorga 2 millones de libras para entrenamiento de la industria a través del programa Strategic Training for Apparel and Textile (STAT).

Asignación de un Coordinador y 2 millones de libras para proyectos textiles técnicos.

 

Francia:

El Gobierno francés, creará un “banco de la moda” para facilitar los medios de financiación a los jóvenes creadores. Este banco proporcionará préstamos adaptados al sector del lujo. El objetivo es que la nueva entidad se convierta en un banco de referencia para las empresas manufactureras y ayude a mejorar su competitividad.

 

Información: Análisis estratégico de la cadena de suministro fibras-textil-vestido de la consultoría Kurt Salmon Associates.

 

Nuevos talentos

Erróneo sería para la industria de la moda en México tratar de competir con la alta costura italiana o francesa. Los diseñadores mexicanos emergentes, tienen el reto de encontrar su nicho de mercado en la moda urbana.

“El diseño mexicano ha ido evolucionando en los  últimos 10 años. México es un país artesanal, las creaciones pueden resultar exquisitas si se añaden elementos folklóricos mezclados con diseño, las prendas deben modificarse para adaptarse a un mundo moderno. Tenemos la ventaja de que podemos combinar nuestro pasado lleno de cultura con diseños contemporáneos. La clave es sacar el mayor provecho de nuestros propios recursos.” Explica Salvador Ayala, publirrelacionista de Pineda-Covalín.

Valeria Bringas, joven diseñadora mexicana, ha utilizado la jerga como elemento esencial para una de sus más recientes colecciones. Sin embargo, abrirse paso en la industria le ha costado: “Es difícil, existen muchos obstáculos, pensar en inaugurar una tienda para exponer mis prendas, resultaría demasiado caro, a lo que hemos recurrido los nuevos diseñadores es a mostrar nuestros diseños en showrooms”.

Tomando la idea de los Showrooms, un grupo de jóvenes empresarios y diseñadores, conscientes de la falta de apoyos a la naciente industria de la moda mexicana, decidieron crear Chouroom, una plataforma para la moda urbana mexicana. En ella participan decenas de marcas dedicadas al streetwear de nuestro país.

Aparte de poder exhibir sus creaciones en conjunto, Chouroom, reúne a los representantes  comerciales que están interesados en conceptos novedosos, en un evento donde se promueve la relación moda, arte urbano y negocios.

Para lograr este tipo de proyectos y concebir una cultura de la moda exitosa, la educación debe tomar un papel primordial, no basta con saber coser para poder diseñar; en México existen pocas escuelas de renombre para diseñadores que entiendan a la moda como una forma de expresión artística con un toque de visión empresarial.

La mayoría tiene sus propios planes de estudios, algunas se enfocan en las propuestas estéticas y otras en la confección y producción, son escasas las que conjugan estos elementos con el plus de generar negocios.

“Las escuelas dan las bases necesarias, pero cada diseñador debe acercarse a lo que le gusta, siempre y cuando no pierda de vista a la industria. Hace falta en las universidades proyectos rurales, en los que se trabaje más con lo que ofrece la cultura, mezclado con planes de negocios”, considera Salvador Ayala.

Sucede también que al terminar los estudios de diseño, muchos de los egresados no tienen los recursos económicos para montar una tienda o un showroom, aunado a que las empresas textiles prefieren “piratearse” diseños antes de contratar a un diseñador.

Lo barato sale muy caro

En el marco del IV Panel de la Industria del Vestido, se reveló que en México el 60% de las prendas que se comercializan lo hacen a través de canales ilegales, como la piratería y los tianguis, siendo el 55% del consumo nacional de fabricación mexicana, mientras que el 45% restante proviene de mercados extranjeros.

 

“Según datos de la Cámara Americana de Comercio, el mercado informal, ilegal, le cuesta a México 975 mil millones de pesos al año”, refirió Mario Sánchez Llano, tesorero de la CNIV: “Combatir la piratería es uno de los puntos clave para lograr que la industria de la moda pueda desarrollarse exitosamente en México”.

 

Las ventas de ropa por comerciantes minoristas legales se estima entre 10 mil y 12 mil millones de dólares y se encuentran concentradas en Liverpool, El Palacio de Hierro, Suburbia, Sears, Zara, Wal Mart y Comercial Mexicana.

 

De enero a noviembre de 2010, se decomisaron 651 toneladas de prendas piratas y de contrabando. Las marcas que más se copiaron durante ese periodo fueron: Nike, Adidas, Armani, Ralph Lauren y  Louis Vuitton.

 

¿Por qué es importante una marca?

“En definitiva la marca es lo que hace al mercado, más que en sí el producto, pues es la que prevalece en la confianza de los consumidores”, puntualiza Mauricio Olvera, diseñador y dueño de la firma mexicana Grypho.

Dotar de identidad a un producto, es la meta de los diseñadores mexicanos a la hora de lanzar una línea de ropa, ya no es suficiente un buen diseño, para conquistar el mercado es indispensable, que la prenda sea de calidad, tenga estilo, en pocas palabras, que parezca estar hecha a la medida.

Para el diseñador mexicano y fundador del Colectivo Interdisciplinario de Avanzada (CIA), que pretende ser un despacho de diseño enfocado a la creación de marcas de cualquier índole, ofreciendo servicios de preproducción, identidad corporativa, concepto de temporada, desarrollo de colección y producto, imagen publicitaria y punto de venta, la marca y el diseño son lo más importante a la hora de presentar un línea de ropa.

Por supuesto el producto hace que nazca la marca, pero es ésta la que crea que cada una de las mercancías adquiera un atractivo no tangible. Es la identidad del producto, que puede tomar forma por el nombre y lema de la firma. Así por ejemplo, la marca guanajuatense Corazón de Melón, se abre camino exitosamente, en el negocio de los bolsos, bajo el lema: “Hecho enamorado”.

“Mientras algunas personas se refieren a la marca como un logotipo, eslogan o jingle; ésta en realidad es mucho más que eso. Una marca es la esencia y la promesa del producto que será entregado”, asegura Mauricio Olvera.

Según Olvera, para lograr que una marca funcione debe contar con ciertas características como que sus anuncios sean congruentes y coherentes, que se transmitan oralmente, que utilicen elementos de la vida real para dotarle sentido de identidad a la marca, que se diferencie de otras ya existentes en el mercado, debe ser única, clara y fácil de recordar, si se logra cumplir con los requisitos anteriores es muy probable que la marca sea memorable.