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En mayo de este año inició la primera gran huelga de la era digital. Actrices, actores, guionistas y otros trabajadores de la industria del cine de Estados Unidos iniciaron el movimiento que seguramente será parteaguas en el enfoque de la innovación.
Ellas y ellos salieron a las calles de Hollywood para revelarse contra el uso de miles de millones de datos que las personas hemos subido a Internet y que hoy de manera gratuita la Inteligencia Artificial (IA) utiliza, sin el respectivo pago de derechos, para generar guiones, imágenes y otros tantos productos.
Un principio fundamental de toda innovación debe ser su enfoque hacia el bien común.
En este contexto, ayer se firmó la Declaración Bletchley sobre Seguridad de la IA con la que se inicia un nuevo esfuerzo global para descubrir los enormes beneficios que la IA ofrece, y garantizar su uso seguro y en favor del desarrollo de las personas.
Este primero y dos de noviembre se celebró en Bletchley Park, Reino Unido, una cumbre en la que representantes de 29 naciones, China y Estados Unidos entre ellas, firmaron una declaración que reconoce todas las posibilidades de la IA, pero también alerta sobre sus riesgos.
México no asistió. Por América Latina solo participaron representantes de Brasil y Chile.
Por cierto, en Bletchley Park fue el lugar donde Alan Turing y un grupo de geniales criptólogos decodificaron los códigos nazis durante la Segunda Guerra Mundial, dando entrada a la IA.
¿Qué dice la Declaración de Bletchley?
Primero, reconoce que la Inteligencia Artificial tiene el potencial para transformar y mejorar el bienestar humano, la paz y la prosperidad, por ello esta debe diseñarse, desarrollarse, implementarse y utilizarse de manera segura, centrada en el ser humano, confiable y responsable.
También aceptaron los esfuerzos de la comunidad internacional “para cooperar en materia de IA para promover el crecimiento económico inclusivo, el desarrollo sostenible y la innovación, proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales y fomentar la confianza pública en los sistemas de IA para realizar plenamente su potencial”.
Los expertos reunidos, uno de ellos Elon Musk, escucharon esta Declaración que afirma que este es “un momento único” para el desarrollo seguro de la IA, esto es que opere “para bien y para todos, de manera inclusiva en nuestros países y a nivel mundial”.
El objetivo final de la IA debe ser hacer realidad el disfrute de los derechos humanos y lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
En contraste, la Declaración también reconoce el riesgos de manipular contenido o generar contenido engañoso.
La Declaración también observa que es difícil predecir los riesgos que conlleva la Inteligencia Artificial, básicamente porque aún no se comprenden completamente sus capacidades.
Pero se preocupan por los riesgos en ciberseguridad, la biotecnología, y la desinformación.
Para afrontarlos los representantes de las 29 naciones establecieron una agenda que se centrará en la identificación de riesgos de seguridad de la IA, basándose en la comprensión de esta, y la construcción de políticas en sus países que los contrarresten.
Estos son los países que firmaron la Declaración:
- Alemania
- Australia
- Brasil
- Canadá
- Chile
- China
- Emiratos Árabes Unidos
- España
- Estados Unidos de América
- Filipinas
- Francia
- India
- Indonesia
- Irlanda
- Israel
- Italia
- Japón
- Kenia
- Nigeria
- Países Bajos
- Reino de Arabia Saudita
- Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte
- República de Corea
- Ruanda
- Singapur
- Suiza
- Turquía
- Ucrania
- Unión Europea
Haga usted sus conclusiones.