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La entidad alertó que si bien ajustadores de diferentes aseguradoras se encuentran ya en los alrededores de la zona para acelerar y evaluar daños, “la labor se ha complicado por la falta de energía eléctrica, telefonía e internet”.
La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) dijo la tarde del domingo que cerca de 16,000 inmuebles y 20,000 vehículos están asegurados en Acapulco tras el azote del huracán Otis, el fenómeno hidrometeorológico de mayor intensidad registrado en Guerrero.
La entidad alertó que si bien ajustadores de diferentes compañías de seguros se encuentran ya en los alrededores de la región para acelerar y evaluar daños, “la labor se ha complicado por la falta de energía eléctrica, telefonía e internet”.
Citando datos de autoridades, AMIS indicó que el fenómeno natural afectó al 80% de los hoteles de Acapulco.
Autoridades reportaron 504 mil 340 usuarios sin suministro eléctrico y afectaciones al Sistema de Alerta Sísmica Mexicano.
“Las aseguradoras están haciendo todo lo posible para agilizar el proceso y comenzar cuanto antes la recuperación de todas las zonas afectadas”, aseveró la AMIS.
El huracán Otis se convirtió en el evento hidrometeorológico de mayor intensidad que haya azotado Guerrero, alcanzando la Categoría 5, la más alta en la escala Saffir-Simpson, con fuertes vientos e intensas lluvias que provocaron destrozos en propiedades y en infraestructura.
La AMIS aseguró que las situaciones de desastre están contempladas “en el actuar” del Sector a través de protocolos que ayuden a reducir los impactos.
Más dañino que Pauline
La directora general de AMIS, Norma Alicia Rosas, refirió que conforme a sus registros, el huracán Pauline que azotó las costas de Guerrero en 2007 “cubrió alrededor de 1,766 millones de pesos en bienes asegurados”.
Otis estará muy probablemente en el listado de los 10 eventos más catastróficos del sector, resaltó la ejecutiva de mayor jerarquía en la organización especializada.
La Asociación destacó la solidez del Sector, además de su solvencia
y confiabilidad, lo que hace que esté preparada para hacer frente “a sus obligaciones con sus asegurados”, con montos de capital de solvencia que triplican lo requerido por la ley.
Refirió que ante la catástrofe, se refuerza la eficacia del seguro, una herramienta de protección financiera fundamental para preservar la salud de las personas, el patrimonio de las familias, los activos de las empresas y la actividad productiva en general.
“Desde AMIS sabemos la importancia de acelerar los procesos de recuperación, sobre todo porque la restauración de todos los daños implica la reactivación económica a nivel individual, familiar y empresarial”, aseguró Rosas.