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Piensa mal y acertarás
Por Fernando Martin
¿Realmente estaría usted tan seguro de que MORENA podrá ganar las próximas elecciones presidenciales? ¿Apostaría sus ahorros por una victoria fácil de la Dra. Claudia Sheinbaum? Para dar respuesta a las preguntas primero se tendría que abrir las ventanas pues últimamente ha habido un fuerte olor a petulancia en la clase política seguidora del partido guinda, y más cuando Claudia Sheinbaum o su círculo de trabajo se ven prácticamente con el dedo que unge sobre su frente. Y ahora que se encuentran en una especie de semifinal en la que se enfrentan Xóchitl Gálvez contra Beatriz Paredes y Marcelo Ebrard contra Claudia Sheinbaum, es natural que muchos quieran apoyar al que creen será el bando ganador, donde los momios no favorecen a las aspirantes del Frente Amplio por México y quizá no suela dar mucha ganancia apoyando a la Dra. Sheinbaum al tener comprometidas muchas de las posiciones en un hipotético próximo gobierno federal.
Pero hay una variable que podrá pasar desapercibida, algo que podrá inclinar la balanza de forma no primordial pero sí significativa, una especie de hándicap político que podrá beneficiar a que institutos políticos en la pesadumbre como el PRI puedan sobrevivir y florecer, como si de un Money Line se tratara: los gobiernos municipales. Los asuntos en el Frente Amplio se pueden resumir en cómo apoyar la candidatura de Xóchitl Gálvez y el PAN a la presidencia, al tiempo que el PRI logra negociar un importante número de candidaturas para la próxima legislatura y/o los gobiernos locales, porque muy en el fondo el tricolor sabe que por más que crezca Beatriz Paredes en las encuestas, el principal beneficio que esto le traería es mayor poder de negociación por candidaturas de mayoría relativa y representación proporcional para el próximo trienio y sexenio.
Son muchos los que creen que el principal elemento de victoria para un partido político es lo extraordinario(a) que resulte ser su candidato(a) presidencial, pero resulta igual de importante la cobertura territorial que cualquier aspirante o instituto político deben tener, y en el sistema constitucionalista mexicano el elemento político más cercano a la ciudadanía son los municipios. Es la cobertura y apoyo de liderazgos locales los que pueden impulsar o sepultar una candidatura, o la que históricamente ha producido cuadros políticos para crecimiento de cualquier partido, tal como le sucedió al PAN con personajes relevantes en su tiempo que comenzaron sus carreras políticas desde las presidencias municipales como Luis H. Álvarez en Chihuahua y Alberto Cárdenas en Zapotlán El Grande, Jalisco. Es así como los gobiernos municipales jugarán un papel clave y podrán inclinar la balanza en beneficio o perjuicio de cualquier candidato(a) a la Presidencia de la República, pudiendo MORENA jactarse de controlar un mayor número de gubernaturas que no necesariamente se han podido reflejar en un mayor número de presidencias municipales bajo su control político.
Cuando se consulta los datos del Sistema Nacional de Información Municipal para el último trimestre del año 2022 (considerando que en el 2023 no se renovaron alcaldías en las entidades federativas donde hubo elecciones), y se clasifican las presidencias municipales gobernadas por partido político, el PRI resulta el partido político con mayor representación con 265 alcaldes de su estirpe, seguido de cerca por MORENA con 260 alcaldes, 221 de partidos locales y 192 controlados por el PAN. Pero cuando se analiza la distribución de alcaldes por coaliciones, “Va por México” conformada por el PAN-PRI-PRD acumulan poco menos del doble que la coalición “Juntos Haremos Historia” conformada por MORENA-PT-PVEM, con 229 de la primera coalición frente a 128 de la segunda. Ahora bien, si se analiza las diversas coaliciones donde el PRI, el PAN o el PRD tienen presencia de forma diversa a la coalición antes mencionada, estas suman 166 alcaldías adicionales, reflejándose todo lo anterior en una mayor presencia de diputados de oposición en el Congreso de la Unión en las elecciones intermedias del 2021, donde el partido guinda perdió su mayoría absoluta por sí sola.
¿Se puede ganar con más piezas en un tablero de ajedrez cuando se enfrenta a una reina bien posicionada? ¿El Frente Amplio por México puede ganar a MORENA posiblemente encabezada por la candidatura de Claudia Sheinbaum con el presupuesto del gobierno federal y un clientelismo formado a lo largo de estos años gracias a opacos programas sociales? Hasta en ajedrez un simple peón se convierte en reina y en un hipotético enfrentamiento entre Xóchitl Gálvez contra Claudia Sheinbaum no sólo el carisma y la inteligencia de la senadora podría cerrar la elección, también ayudaría ese hándicap político con el que cuenta el Frente Amplio por México: un mayor número de municipios bajo su control. La Presidencia de la República no está asegurada para MORENA si Sheinbaum resulta ser su candidata, guarden este tuit.