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Este lunes, se informó que equipos de construcción desmantelaron un letrero gigante con una “X” en lo alto de lo que antes era la sede de Twitter, esto luego de que los residentes se quejaran de una luz intermitente brillante que los molestó durante toda la noche.
Durante el fin de semana, la empresa colocó una X gigante sobre el edificio, lo que generó 24 quejas sobre la seguridad estructural y las luces brillantes, según el Departamento de Inspección de Edificios de la ciudad. Varios residentes de estos dijeron que la luz era tan fuerte que las persianas no eran suficientes para mantener las luces apagadas.
Por ello, un inspector de edificios de la ciudad intentó dos veces obtener acceso al nuevo letrero en el techo, según el rastreador de quejas de la ciudad y, según reportaron, los representantes de la empresa se negaron a dejar entrar al inspector y le aseguraron que la estructura “es un letrero luminoso temporal para un evento”, dice la denuncia.
El inspector explicó a los representantes de X en el sitio que la estructura debe ser removida o cumplir con el código de la ciudad. Aunado a esto, The Washington Post informó que el propietario del edificio será multado por la instalación y remoción de la estructura, así como por el costo de la investigación de la ciudad sobre el asunto.
Ante esto Matt Dorsey, miembro de la Junta de Supervisores cuyo distrito incluye el edificio X, dijo que está tratando de comunicarse con Musk a través de algunos de sus contactos mutuos para que puedan tener una conversación “productiva” sobre la relación de la compañía con San Francisco.
Los residentes cercanos han tenido mucho a lo que acostumbrarse, debido a esto, la relación de la compañía con su ciudad natal se ha vuelto cada vez más tensa; solo durante el año pasado, la compañía anteriormente conocida como Twitter fue demandada por no pagar millones en alquiler, investigada por convertir ilegalmente oficinas en habitaciones con literas, entre otras cosas.
El empresario Elon Musk adquirió la compañía por 44 mil millones de dólares el año pasado y ha realizado cambios drásticos desde entonces, incluido el despido de aproximadamente el 80 por ciento de la fuerza laboral, la promoción de más servicios de suscripción en la plataforma y la restauración de cientos de cuentas previamente prohibidas.
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