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En contraste, el banco recortó sus expectativas del PIB para 2024, desde niveles de 2.2% hasta un 1.8% a consecuencia de un menor ritmo de las actividades manufactureras de exportación ante un menor dinamismo reportado en EUA, y por un mayor efecto negativo de las tasas de interés reales en la economía.
Citibanamex dijo el martes que elevó sus pronósticos de crecimiento del PIB para este año de 1.4% a 1.6% a la luz del desempeño de la economía mexicana en el primer trimestre, el cual “sorprendió al alza”, y donde destacó una mejoría “mayor a la anticipada” del Consumo Privado, que compensó una mala dinámica reportada en exportaciones.
“Por lo anterior, ahora estimamos un crecimiento de 0.7% trimestral durante el 1T23 (primer trimestre de 2023), ligeramente por arriba del crecimiento de 0.5% en el 4T22 (cuarto trimestre de 2022)”, apuntó en un reporte.
Sin embargo, los economistas de Citibanamex esperan ahora que la economía mexicana vaya perdiendo tracción a lo largo de 2023 y ante la pérdida de ritmo la economía de Estados Unidos, menor a la que estimaban “hace poco”, pero que junto con “mayores tasas de interés reales, baja confianza empresarial y un gradual deterioro en el mercado laboral” resultará en un cierre de año de desgaste.
Un índice oportuno que estima el desempeño del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), clave para entender la trayectoria del PIB, mostró en marzo un avance mensual de apenas 0.1%, medido a través del Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE), y frente a la cifra revisada del crecimiento mensual de febrero, que se corrigió al alza de 0.3% a 0.7%, de acuerdo con datos difundidos hoy por el INEGI.
¿Salvará Nearshoring?
El desfavorable ritmo de la economía mexicana reflejado ya desde la segunda parte de 2022 se verá compensado con una recuperación a partir del primer trimestre de 2024 por los efectos del Nearshoring, asevera Citi.
“…seguimos anticipando una recuperación a partir del 1T24 (primeros tres meses de 2024) explicada en parte por la dinámica de la economía estadounidense y un efecto más visible en las tendencias del nearshoring”, sostiene.
En contraste, el próximo año se registrará un menor crecimiento de la producción manufacturera de EUA, junto con un mayor efecto negativo de un entorno de altas tasas de interés reales. Esta combinación llevó al banco a rebajar su proyección del PIB de 2024, desde el nivel anterior de 2.2%, hasta un 1.8%.
Las exportaciones aumentarían a tasas de 2.5% en 2023 y se ampliarían hasta 3.8% en 2024, mientras que el consumo privado crecería en 2.8% y en 1.8%, para cada año. A su vez, la Inversión Fija Bruta avanzaría a un ritmo de 1.7% en este año y se ajustaría hasta un 1% en 2024.
Inflación contenida
Las cifras de inflación de marzo sorprendieron también ligeramente a la baja, aunque los economistas de Citi siguen esperando presiones inflacionarias en los precios subyacentes o de más largo plazo, principalmente en la parte de los servicios.
“Estimamos que las revisiones salariales y una mejoría general en el mercado laboral están generando ciertas presiones inflacionarias al alza.
“Por lo anterior, esperamos que la inflación subyacente, especialmente la de servicios, permanezca alta hasta que el consumo y la actividad económica en general se desaceleren, lo cual esperamos que suceda durante la segunda mitad del 2023”, anticiparon.
La inflación subyacente, determinante en la inflación general por sus efectos a largo plazo, colocaría en 2023 niveles de 5.6% a tasa anual y desde el estimado previo de 5.4%. Para 2024, los precios subyacentes crecerían en 4.2%, frente al 4% anterior.
“No obstante, seguimos anticipando una inflación general en 5.2% para diciembre de 2023 y para 2024 ahora pronosticamos un 4.1% (desde 4.0% anterior)”, agregó Citi.