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*Por Gabriela Siller, Directora de análisis económico y financiero de Grupo Financiero Base
El tipo de cambio alcanzó niveles no vistos desde el 25 de febrero del 2020. En el año, el peso lleva una apreciación de 6.79% y es la segunda divisa más apreciada entre los principales cruces del dólar.
La apreciación del peso frente al dólar puede explicarse a través de varios enfoques de determinación:
1.Modelo de flujos. Señala que las fluctuaciones del tipo de cambio tienen como objeto equilibrar la oferta y demanda de divisas, que están a su vez determinadas por flujos de comercio internacional.
En otras palabras, el tipo de cambio se encarga de mantener en equilibrio la balanza de pagos, compensando los desbalances de la cuenta corriente.
Este enfoque fue muy popular en la década de 1970, cuando inició el sistema monetario internacional de tipo de cambio flexible, tras el sistema de Bretton Woods. Bajo este enfoque, los incrementos en la demanda por bienes nacionales, relativo a la demanda por bienes extranjeros, tiende a generar una apreciación de la moneda local.
Con esto, en el largo plazo los factores que afectan el tipo de cambio son:
- 1) precios relativos
- 2) preferencias
- 3) barreras al comercio
- 4) niveles de precios
- 5) productividad.
Aplicado a la coyuntura, el enfoque de flujos puede explicar la apreciación del peso, pues los flujos de dólares por conceptos de exportaciones, transferencias (remesas) e inversión extranjera directa, muestran un crecimiento sólido, alcanzando máximos históricos en el caso específico de las exportaciones y remesas.
2.Enfoque de activos. A partir de la década de 1980, los países comenzaron a abrir sus puertas para recibir inversión de cartera de extranjeros. Estos inversionistas tenían que pasar por el tipo de cambio para poder invertir su divisa en el instrumento local. Lo anterior dio paso al enfoque de activos de determinación del tipo de cambio, en donde el mercado está enfocado en el futuro, en las expectativas y en equilibrar las tasas de rendimiento (ajustado por riesgo) de activos denominados en diferentes divisas.
Si se espera que el rendimiento sobre los activos en pesos sea más alto con relación a los denominados en dólares, existirá mayor demanda por activos en pesos. El modelo implica que el tipo de cambio en el corto plazo se moverá de tal forma que la rentabilidad esperada de dos activos financieros (tasa local y tasa extranjera) se igualen.
Finalmente, las expectativas de una apreciación de la moneda local elevan la rentabilidad esperada de activos locales y, por lo tanto, ocasionan un fortalecimiento de la moneda local.
Así, la demanda por activos nacionales está determinada por: 1) la tasa de interés nacional, 2) la tasa de interés extranjera y 3) el nivel esperado de precios nacionales.
Este enfoque hace evidente la importancia de la estrategia del Banco de México de procurar la estabilidad del diferencial de tasa de interés real entre México y Estados Unidos, a través de: 1) incrementos anticipados a la tasa de interés en México, iniciando el ciclo de incrementos en junio del 2021 y 2) incrementos a la par de la Reserva Federal.
En el año, el diferencial de las tasas de interés reales se ha ubicado en promedio de 632 puntos base.
Dentro del enfoque de determinación de activos se encuentra el enfoque monetario, que introduce la demanda y oferta de dinero como determinante del tipo de cambio. Es un resultado directo de la teoría cuantitativa del dinero y la paridad de poder de compra (mejor conocida como PPP, por sus siglas en inglés).
La teoría cuantitativa del dinero señala la relación que existe entre la oferta de dinero, la velocidad del dinero, la producción y el nivel de precios, y que, ante incrementos de la oferta de dinero, manteniendo lo demás constante, se observará un incremento en el nivel de precios.
Por su parte, la PPP, también conocida como PPA (Paridad de Poder Adquisitivo) indica que el tipo de cambio se ajustará según el nivel de precios relativo entre la economía local y la economía foránea. Si el nivel de precios de una economía sube, su moneda tenderá a depreciarse en la misma proporción para mantener la paridad. La PPP es una condición que se cumple en el equilibrio de la economía en conjunto en el largo plazo. El enfoque asume dos modelos: el de precios flexibles y el de sobre-reacción (overshooting) debido a los precios semiflexibles.
Debido a que en la práctica los precios son semiflexibles, el ajuste se da a través de las tasas de interés que disparan al tipo de cambio en un efecto de sobrerreacción, que eventualmente se disipa al ajustarse los precios. El mecanismo se puede explicar de la siguiente forma: ante un incremento de la oferta monetaria, en el corto plazo los precios permanecen estables (semiflexibles) a la par de la producción, pero se observa una caída de la tasa de interés local. El incremento de la oferta de dinero, sin un incremento de la producción, ocasiona un incremento esperado del nivel de precios en el largo plazo (teoría cuantitativa del dinero) y en las expectativas del tipo de cambio (PPP).
Con el deterioro de las expectativas del tipo de cambio, se ve afectada la rentabilidad esperada de los activos locales, depreciando a la moneda local.
En resumen, la depreciación de la moneda local incluye:
- 1) El efecto ocasionado por la inflación y
- 2) Por el ajuste de la rentabilidad esperada de los activos locales, lo que se traduce como sobre-reacción.
3.Microestructura. Otro enfoque que también explica la apreciación del peso es el de microestructura, en donde la determinación del tipo de cambio está dada por las preferencias del mercado en el corto plazo.
Estas preferencias pueden darse a través de inversión en la divisa directamente. Desafortunadamente, las divisas no son un activo financiero, por lo que los movimientos entre países no alcanzan a entrar en la balanza de pagos, más que en la cuenta de cuadre llamada errores y omisiones. Esta cuenta, incluye los movimientos de divisas que están dentro de la economía legal o que no se alcanzaron a capturar dentro de las otras cuentas.
Un acercamiento a este enfoque puede darse de manera imperfecta a través de las posiciones especulativas en el mercado de futuros de Chicago, pues se asume que las posturas especulativas reflejan el sentimiento de todo el mercado respecto a una divisa.
Así, aunque el mercado de futuros de Chicago solo represente una pequeña parte de los movimientos de divisas se considera relevante para medir lo que espera el mercado financiero sobre una divisa. Al último dato disponible (22 de noviembre), lasposiciones especulativas netas (posiciones que esperan apreciaciones menos posiciones que esperan depreciación) a la espera de una apreciación del peso se ubican en 63,319 contratos.
Con lo anterior, suman cinco semanas que la posición neta se ubica a favor del peso mexicano. El ajuste en la posición neta se debe tanto a alzas en las posturas a favor del peso como a caídas en las posturas en contra. Lo anterior es consistente con la apreciación del peso a niveles por debajo de 19.20 pesos por dólar.
Es importante recordar que el mercado cambiario es profundo y de acuerdo con la última encuesta trienal del Banco de Pagos Internacionales (BIS), el volumen de operación global del peso mexicano se ubica en 114 mil millones de dólares por día. Solo para efectos de comparación, el flujo de exportaciones de México correspondiente al mes de septiembre anualizado es de 628 mil millones de dólares, equivalente a lo que se opera en el mercado cambiario global en 5 días y medio.
Lo anterior es solo un promedio, pero sirve para comprender que los ajustes especulativos en el mercado cambiario son muy relevantes y pueden ocasionar movimientos del tipo de cambio en el corto plazo, de forma independiente a lo que esté ocurriendo con las exportaciones, remesas, inversión directa e inversión de cartera.
Por lo anterior, se utiliza también el análisis técnico, pues son niveles en donde los grandes operadores detienen sus compras o ventas de las divisas. Estos niveles técnicos están dados por promedios móviles o niveles alcanzados con anterioridad donde se detuvieron las apreciaciones o depreciaciones. El tipo de cambio bajó a 19.04 pesos por dólar, ubicándose debajo de sus promedios móviles de 50, 100 y 200 días. El peso cotiza en niveles no vistos desde febrero de 2020, antes que la OMS declarara al covid19 como pandemia.
Cabe mencionar que el tipo de cambio comenzó a subir con fuerza por la pandemia a partir del 20 de febrero, día que el mínimo del tipo de cambio se ubicó en 18.55 pesos por dólar, por lo que ese nivel se convierte en un soporte clave en caso de una apreciación adicional del peso. Es importante agregar que los niveles actuales se consideran adecuados para la compra anticipada de dólares y toma de coberturas cambiarias, pues existen riesgos sobre la economía global y sobre México. Estas compras suben la demanda y presionan al alza al tipo de cambio. Sin embargo, si el dólar continúa debilitándose y siguen entrando dólares al país a la par que Banco de México le sigue el paso a la Fed, se podrían ver mayores apreciaciones hacia niveles cercanos a 18.86 pesos por dólar.
*Gabriela Siller es Directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base, es economista por la UANL, cuenta con una Maestría en Finanzas por el Tecnológico de Monterrey y un PhD en administración y especialidad en finanzas por la EGADE del ITESM, es catedrática del Departamento de Economía por el Tec de Monterrey, ha impartido cursos instituciones financieras y conferencias en Estados Unidos, Costa Rica, y Polonia. Es miembro de la American Finance Association y capacitador certificado por la Asociación Mexicana de Intermediarios Bursátiles (AMIB). Ha recibido diversos reconocimientos, entre ellos del Sistema Nacional de Investigadores del CONACYT; mención honorífica en el XX premio de investigación financiera IMEF-Deloitte 2004; Premio “Maestro Ricardo Torres Gaitán” a la investigación económica del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM. 2001.
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