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La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) demandó a la eurozona aumentar el fondo de rescate o “cortafuegos” hasta el billón de euros para frenar cualquier tentación especulativa en relación con la deuda soberana.
Durante la presentación de sendos informes económicos sobre la Unión Europea y la zona del euro, el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, dijo este martes que la prioridad absoluta de la eurozona debe ser estabilizar los bonos soberanos más frágiles.
Para lograr este objetivo, añadió, los fondos de rescate, para prevenir y disuadir cualquier posible contagio y especulaciones, y las intervenciones del Banco Central Europeo (BCE), juegan un papel muy importante.
Por ello, urgió a los ministros de Finanzas de la eurozona, que se reunirán este viernes en Copenhague, “a ampliar los fondos de estabilización, con el fin de proporcionar un nivel creíble de apoyo”.
Los fondos de rescate, destacó, deben ser lo suficientemente fuertes como para evitar que “ni siquiera se intente especular” y enviar un mensaje con ese fin a los mercados.
Gurría recalcó que “debe crearse la madre de todos los cortafuegos” con una capacidad de intervención de “un billón” de euros, al tiempo que expresó su esperanza en que el Fondo Monetario Internacional (FMI) y otros países aumenten considerablemente los recursos de la institución financiera internacional para poder apoyar mejor a la eurozona.
En tanto, el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, confió en la misma rueda de prensa en la determinación de la eurozona de eliminar en Copenhague “toda duda” sobre el compromiso de los 17 países a solucionar la crisis de la deuda.
“Confío -dijo- en que alcanzaremos un acuerdo convincente sobre el reforzamiento de los cortafuegos y un compromiso que genere confianza”, en base a las tres opciones que ha presentado la Comisión Europea a los países miembros.
Dos de las opciones aumentarían el techo de los fondos de rescate a 940 mil millones de euros y una tercera a 700 mil millones, aunque la nueva capacidad de préstamo se quedaría después en 740 mil millones de euros o en 500 mil millones.
En una conferencia en el Parlamento Europeo, el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, aseguró que “no hay duda” de que es necesario reforzar el fondo europeo de rescate, porque de lo contrario “estaríamos subestimando la crisis y las consecuencias”.
El ex presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, confió que Alemania -hasta ahora reticente a ampliar los cortafuegos- y los demás países tomarán una “buena decisión” .
“La decisión es importante porque la credibilidad del fondo de rescate es muy importante”, acotó.
En la misma línea se expresó Gurría, al afirmar que se trata de una cuestión de credibilidad y de “excederse” a la hora de fijar los recursos para poder aislar a aquellos países que están bajo presión.
Ésta se ha relajado al igual que las primas de riesgo, aunque en algunos países el diferencial sigue en “niveles insostenibles”, lo que es una “fuente de preocupación”, indicó.
El secretario general de la OCDE también envió otro mensaje a la eurozona, al abogar porque emplee sus propias instituciones y capacidades “hasta el tope” en referencia al BCE.
“Con todo el respeto, creo que la posibilidad de que el BCE intervenga más directamente en los mercados de bonos de países que se encuentran bajo presión es algo que aún no hemos explorado plenamente”, dijo.
Para Gurría hay “vías mecánicas”, soluciones para sortear la prohibición de que el BCE financie a gobiernos, y para subrayar su argumento insistió que la institución ha demostrado que puede aliviar la crisis, con los préstamos a los bancos de más de un billón de euros a tres años a un interés de sólo el 1%, que han logrado calmar a los mercados.
La OCDE considera en su informe sobre la eurozona que “un abanico más amplio de acciones no convencionales podría ser necesario -por parte del BCE- en caso de nuevas perturbaciones en el proceso de transmisión (monetaria)”.