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Entre evocaciones amigables y ejemplos de vida, fluyó la doceava entrega de los Premios Crónica, en la cual se reconoció a Susana López Charretón, en Ciencia y Tecnología; Luis Fernando Lara Ramos, en Cultura; Carlos Martínez Assad, en Academia; y la Universidad Autónoma del Estado de México, en Comunicación Pública.
Daniel Blancas Madrigal*
La inteligencia llegó a la cita anual. También la generosidad, con su mejor traje. Ahí estaban hombres y mujeres creativos, con aportes extraordinarios al conocimiento, a la sociedad, al país…
No hubo ausentes: aunque Jorge Kahwagi Gastine, presidente y director general de Grupo Crónica, debió enviar un mensaje en video debido a un asunto médico, su guía y esencia se desbordaron por todos los rincones del auditorio Jaime Torres Bodet del Museo Nacional de Antropología, donde se elevó para él una vibra especial. Todos los galardonados, asistentes y colaboradores se sumaron a los deseos de recuperación plena.
Así, entre evocaciones amigables y ejemplos de vida, fluyó la doceava entrega de los Premios Crónica, en la cual se reconoció a Susana López Charretón, en Ciencia y Tecnología; Luis Fernando Lara Ramos, en Cultura; Carlos Martínez Assad, en Academia; y la Universidad Autónoma del Estado de México, en Comunicación Pública.
Fue un homenaje no sólo a su quehacer científico, educativo y cultural, sino a su asombrosa capacidad de compartir con otros el producto de su trabajo, a su corazón abierto.
Una entrega especial, por ser la primera bajo la tutela de la Fundación Premios Crónica, constituida en junio pasado y la cual no sólo será el espacio para reconocer cada año a mexicanos de excepción, también apoyará con becas la realización de estudios e investigaciones a nivel nacional e internacional, integrará un foro para acercar a la población a los avances científicos y tecnológicos, y organizará conferencias, exposiciones, recitales y talleres.
Como anfitriones: Fernando Marón Kahwagi, vicepresidente; y Rafael García Garza, director general.
Ya, doceava edición, descrita así por un compañero inseparable de aventuras, el ex rector de la UNAM José Narro Robles, quien ha acudido a la ceremonia todos los años: “Una buena idea que se convirtió en sana realidad y ha evolucionado a una verdadera tradición”. Esta vez engalanada con la presencia de Enrique Graue Wiechers, actual rector de nuestra Universidad Nacional, y José Sarukhán Kermez, quien la comandó de 1989 a 1997.
“Hace doce años tuvimos la iniciativa de crear el Premio Crónica, el propósito era mostrar, en una época en la que la mayor parte de las noticias sobre México eran negativas, que nuestro país tenía grandes valores de los cuales debemos sentirnos orgullosos. México es mucho más que una noticia de coyuntura, por más llamativa que sea”, expresó a la distancia Kahwagi Gastine.
“México es una gran nación que ha logrado superar sus momentos difíciles, levantarse y seguir adelante, porque cuenta con personas capaces y entregadas en todas las áreas del quehacer humano. Estamos convencidos de que estas personas son más fuertes que quienes actúan con miopía o maldad, son más quienes construyen que quienes destruyen, a ellos los señalamos como ejemplo de nuestras fortalezas”.
El presidente de esta casa editorial pidió ver los Premios “como una celebración de los valores, que han hecho grande a nuestro país y le han permitido, a través de la historia, superar desafíos inmensos. Los mexicanos de hoy también saldremos adelante, con banderas desplegadas, porque hay entre nosotros, como aliados principales, mexicanos e instituciones de excepción como los premiados de hoy, quienes nos dan esperanza, nos brindan la certeza de que México es más grande que sus problemas”.
Y sí, ahí estaban, cada cual con su chispa e inventiva…
Entre emociones profusas, Susana López Charretón, doctora en investigación biomédica, dijo: “Dar voz a estas áreas del conocimiento no es trivial, es fundamental para sostener la alimentación intelectual, la inteligencia colectiva y la mejora de nuestra sociedad”.
La emergencia sanitaria de COVID, señaló, “ha dejado patente para todo el mundo lo valiosos que son los avances científicos que se acumulan durante décadas en aquellos países que se apoyan en el desarrollo de la ciencia de manera permanente”.
Y reprochó: “La inversión del gobierno a ciencia, tecnología e innovación, así como su impulso a la cultura, es insuficiente. Estas actividades son consideradas como artículos de lujo, que se pueden apoyar o dejar de apoyar según la situación económica del país. Nada más erróneo, la investigación sostenida en estos campos es esencial para el progreso de México y para lograr nuestra independencia intelectual y tecnológica. Para salir de esta pandemia ha sido más que claro nuestra dependencia absoluta a países que gracias a su inversión en ciencia y tecnología han sido capaces de desarrollar medicamentos y vacunas”.
La astrofísica Susana Lizano Soberón, Premio Crónica 2020, fue la encargada de entregarle sus reconocimientos.
El lingüista y director del Diccionario del español de México, Luis Fernando Lara -premiado por otra destacada especialista en el ramo: Concepción Company-, habló de sus andanzas entre letras y palabras:
“Es un trabajo que requiere perseverancia, paciencia, y atención a la multitud de maneras de hablar de los mexicanos. El Colegio de México es de las pocas instituciones que sabe apoyar el trabajo a largo plazo, todos los diccionarios tardan mucho. Y el Colegio Nacional me ha permitido desarrollar todas mis ideas”.
Como un “regalo del destino” calificó el historiador Javier Garciadiego -Premio Crónica 2020- la oportunidad de laurear al eminente sociólogo Carlos Martínez Assad. Dedicó su mensaje a la escritora Sara Sercovich, esposa de su admirado colega: “El trabajo paterno hizo que la infancia de Carlos fuera itinerante, ¿dónde nació? Parece que en Amatitán, población tequilera por excelencia, pero luego pasó su adolescencia y juventud en Guanajuato, Hidalgo, Michoacán y Puebla, su contacto con la provincia le permitió llegar a la conclusión, cuando tiempo después se formara como sociólogo e historiador, de que no hay una problemática social nacional, sino varias problemáticas regionales; no un México, sino muchos Méxicos”.
Martínez Assad obsequió, a su vez, la frase de la mañana: “La riqueza del conocimiento debe ser valorada si va en ello el futuro de nuestro país, por no decir, el futuro del mundo”. Y, quizá en el instante más jocoso del encuentro, citó las revelaciones de una afamada revista especializada en cardiología -expuestas en las páginas de Crónica-, las cuales profundizaban en las bondades del café: “Debo aclarar que me benefician, por mi adicción al café, ahora sé que tengo autorizado tomar hasta cinco tasas diarias para evitar la hipertensión”.
José Narro, hombre de casa, abundó en los méritos de las universidades públicas y, en específico, de la UAEMEX:
“Para la evolución y el desarrollo de la sociedad occidental, la Universidad ha sido una institución primordial, las universidades trabajan hoy y lo hacen para el porvenir, son instituciones que siembran valores, principios, bienestar y futuro, a esa clase pertenece la UAEMEX”.
“México tiene problemas, la mayoría no son recientes, cierto que algunos se han agravado en los últimos años, pero ni pobreza ni desigualdad, ignorancia, violencia y muertes evitables son de reciente aparición. La educación, en particular la superior, forma parte de la solución: más educación, de mayor calidad, para más personas. Las Universidades, particularmente las públicas, han cumplido con su cometido, en ellas se deben apoyar los gobiernos, el de la República y los de las entidades federativas”.
El rector de la entidad mexiquense, Carlos Eduardo Barrera Díaz, enarboló el lema universitario: “Patria, Ciencia y Trabajo”, en medio de vivas y ovaciones.
“Con Crónica compartimos principios y valores, creemos en la búsqueda de la verdad, en la libertad, y en la democracia”, afirmó, y recordó una frase de Joseph Pulitzer, periodista y editor húngaro: “Sólo hay un medio para mantener una sociedad libre: mantener al público informado”.
El momento nostálgico lo aportó el director general de Crónica: García Garza, al recordar a quienes se fueron: Lorenzo Servitje, Rogelio Azcárraga Madero, Roberto González Barrera, Jacobo Zabludovsky, Miguel León-Portilla, José Carral Escalante, Ruy Pérez Tamayo, Rafael Navarro González, José Antonio Ruiz de la Herrán…
Se fueron, pero no, dejaron su legado para siempre. Como Susana, Luis Fernando, Carlos y la UAEMEX. No hubo ausentes. Nadie. Ahí estaban, como Jorge, “verdadero amigo de sus amigos” …
*Periodista de La Crónica. Especial para @RevistaFortuna
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