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Patricia Pazarán
La actual crisis económica mundial ha provocado millones de desempleados, sobre todo jóvenes, por lo que se está en peligro de una “generación perdida”, afirmó el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), José Angel Gurría.
Durante la presentación del documento Apuesta por el Crecimiento elaborado por la OCDE, Gurría dijo que a nivel mundial unas 200 millones de personas están sin empleo y en los 34 países que conforman el organismo suman 45 millones de desempleados, lo que significa 14 millones más de los que había antes de la crisis.
Indicó que de estos desempleados, alrededor de 50% los generó Estados Unidos y la otra mitad el resto de las naciones. Gurría precisó que el desempleo promedio a nivel mundial es de entre 8.5% y 9%, sin embargo en los jóvenes asciende a 20%.
Entre los más afectados por la crisis económica han sido los jóvenes, los hombres y los que tienen poca preparación, por lo que se está “en peligro de una generación perdida”, aseveró. “Son jóvenes a los que les dijimos que si se preparaban mejor, les iría mejor”, enfatizó el funcionario.
El bajo crecimiento, el alto desempleo, sobre todo de los jóvenes, y la creciente desigualdad “creó un coctel” que derivó en la Primavera Árabe, las manifestaciones en Wall Street y los indignados de España, explicó.
Ante el secretario mexicano de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade, el funcionario de la OCDE destacó la necesidad establecer políticas estructurales, políticas de protección social y políticas de crecimiento verde.
Explicó que estos tres temas implican mayor impulso a la educación, a la innovación, al mercado, a la cobertura de salud, programas de empleo, vinculación de los sistemas educativos con los procesos productivos y los mercados, que permitan acelerar el crecimiento al interior de los países en desarrollo.
Además de lograr crecimiento verde por medio de transferencia de tecnología, de organizar de otra forma la economía, no sólo por el cambio climático sino para dejar una mejor situación a las próximas generaciones.
En cuanto a México, destacó las reformas implementadas desde 2008 y las más recientes, como la aprobación de la Ley de Competencia Económica y la Ley de Asociaciones Público-Privadas (APP), como una paso importante para el desarrollo del país, y los cambios estructurales que se han llevado a cabo en el sector educativo, con un nuevo sistema de selección de docentes.
Pero insistió en la necesidad de llevar a cabo más reformas estructurales que tendrían un impacto del 1% anual en el crecimiento económico de México. Dijo que aplicar reformas es una prioridad para todos los países, sin importar los tiempos políticos ni procesos electorales. Sólo si se realizan reformas se puede mantener el dinamismo y la confianza a largo plazo.
Gurría entregó al secretario de Hacienda el documento Apuesta por el Crecimiento elaborado por la OCDE antes de la Reunión de Ministros de Finanzas y Gobernadores de Bancos Centrales del G-20, que inició este viernes en la Ciudad de México y que concluye el próximo domingo.
